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22/01/12

Ancoporc valora la nueva estrategia comunitaria sobre bienestar animal

La Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (Ancoporc) coincide con muchos de los términos de las declaraciones del comisario de Salud y Política de Consumidores, John Dalli, en que la nueva estrategia sentará las bases de la flexibilidad adecuada y permitirá a los operadores alcanzar los estándares necesarios de bienestar por diferentes vías, optimizando la coherencia política y la transparencia de los mercados en un amplio marco legislativo de bienestar animal y que minimizarán las tensiones reales o intuidas entre el bienestar y los aspectos económicos.

Las medidas sobre bienestar animal han de ser rentables

Ancoporc, siempre ha creído que la mejor inversión de recursos en temas de bienestar animal es la formación del personal, su profesionalización y conocimiento de los animales y de las condiciones necesarias para maximizar su bienestar. Por ello, cabe esperar que los recursos que se propone dedicar a educación y formación sean muy rentables, tanto en términos económicos como de bienestar.

En estos momentos es prioritario, un cambio en el enfoque y tratamiento del bienestar animal, que sea práctico, eficaz, realista, y se aleje de las cuestiones puramente ideológicas, fundamentándose en el rigor científico y en el más común de los sentidos.

La legislación en materia de bienestar animal de la UE, debe dar respuesta a las demandas no solamente políticas sino también de los profesionales que día a día conviven con el animal y conocen su comportamiento, manejo, y son conscientes que la producción animal pasa por un buen bienestar animal.

Los legisladores deben de ser conscientes que un Reglamento debe de tener un trabajo previo importante, recogiendo y analizando los aspectos singulares de cada especie o tipo de animal de forma que se pongan las condiciones legislativas con clase real y científica, sino es así siempre acabaran acusándonos de una aplicación legislativa muy irregular.

Existe un ejemplo muy claro de lo que queremos expresar con lo anteriormente comentado, en el Reglamento 1/2005, donde se dice que hay que dar de beber y comer a los animales en viajes de más de ocho horas, pues bien, esto no son lentejas para todos, a los animales de la especie porcina no se les debe de dar alimento durante el trayecto del viaje, ya que puede provocar consecuencias gravísimas de salud para los animales. ¿Pero sabía el legislador que existe una diferencia entre especies? Si no damos alimento a los cerdos durante el viaje, ¿puedo ser sancionado en base a los artículos de la normativa europea?

La desigual aplicación de dichas normas en los Estados miembros hace que las condiciones que imperan en este importante sector sean también desiguales. En la UE tenemos diferentes sistemas de producción, diferentes extensiones de cada estado miembro, diferentes recursos naturales y la importancia de cada producción ganadera es diferente en cada Estado miembro, por ello cuando se analiza en el contexto de diversidad de climas, suelos y sistemas de explotación en el que ha de aplicarse, este ámbito de la legislación europea exige un cambio.

¿Por qué siguen existiendo problemas?

La Comunicación de la Comisión señala que uno de los asuntos más relevantes que perjudica al bienestar animal en la UE es la falta de aplicación de la legislación de la UE por parte de los Estados miembros en una serie de ámbitos. En este sentido cabe comentar que esta valoración desde Ancoporc, se entiende como siempre se han tenido en cuenta defectos en el cumplimiento de las legislaciones burocráticas por la poca claridad de la propia legislación, lo que ha llevado a afirmar un incumplimiento legislativo en bienestar animal en general y, nada más lejos de la realidad, debemos valorar verdaderamente en las legislaciones los indicadores de bienestar animal.

En la Comunicación, también se observa que muchas de las partes involucradas carecen de conocimientos suficientes en materia de bienestar animal, al tiempo que pone de manifiesto carencias en la legislación de la UE, que hacen más difícil garantizar condiciones adecuadas de bienestar para ciertas categorías de animales. Por ello, la importancia y la inversión de recursos para poner en marcha acciones de formación y divulgación en todos los eslabones de la cadena, a través de entidades con contrastada experiencia en formación de protección y bienestar animal.

Para abordar estas cuestiones y preocupaciones, la estrategia establece un planteamiento doble: una propuesta exhaustiva de legislación sobre bienestar animal y un fortalecimiento de las actuales acciones.

La legislación que se proponga, explica Alberto Herranz, portavoz de Ancoporc, deberá promover un enfoque innovador centrado en los resultados reales y científicos, en base a los indicadores prácticos en materia de bienestar en lugar de simples factores ético-morales o mecanicistas; asimismo, deberá hacer más hincapié en las normas educativas y profesionales de todas las partes afectadas.

En segundo lugar se propone un fortalecimiento y optimización de las actuales acciones de la Comisión: mejorar las herramientas para reforzar la observancia de las exigencias jurídicas por parte de los Estados miembros; impulsar la cooperación internacional ya existente en materia de bienestar animal; proporcionar mejor información a los consumidores y realizar estudios en los ámbitos en que el bienestar animal parece encontrar la mayor parte de los problemas. Todas estas acciones deberán recogerse y estudiarse por parte de los sectores implicados y poner en marcha todas aquellas que redunden en buenas prácticas de aplicación en materia de bienestar animal, y no en una presión legislativa que sea difícil o imposible de cumplir.