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Miguel HGL

26/01/14

Balance de 2013: Recapitulación sobre un año que acaba y perspectivas de un nuevo ciclo

El MAGRAMA mejoró en 2013 sustancialmente el marco normativo español con la reforma de la Ley de Costas, el Real Decreto de Especies Exóticas, la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado y la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria.

Con el año 2013 se cerró uno de los periodos plurianuales de la política europea. El 1 de enero de 2014 inauguramos una nueva Política Pesquera Común, una nueva Organización Común de Mercados y, esperamos que pronto, un nuevo Fondo Europeo y Marítimo de Pesca (y de acuicultura), que nos acompañarán hasta 2020. Sin duda, que la acuicultura tendrá en todas ellas un peso muy superior al que tuvo en los Reglamentos del anterior periodo, pero ¿se traducirá en una mejora de la situación real de esta actividad? No necesariamente, pero es un alentador y adecuado primer paso.

La PPC 2014-2020 contiene una interesante novedad para la acuicultura. Es el osado concepto del método abierto de coordinación entre la Comisión Europea y los Estados Miembros: un proceso voluntario de cooperación basado en directrices y planes estratégicos nacionales con objetivos comunes y, si es posible, indicadores para evaluar los avances registrados hacia esos objetivos. Por primera vez, Bruselas intenta recuperar competencias al comprender que existe una “acuicultura europea” de competencia compartida y no sólo “acuicultura por países”. La Comisión Europea hizo públicas a finales de abril sus Directrices Estratégicas para el Desarrollo Sostenible de la Acuicultura en la UE. Se trata de un documento sólido y bien fundado cuyo diagnóstico sobre la situación de la acuicultura en la UE y, sus propuestas de solución, coinciden plenamente con las que el sector productor ha venido denunciando desde hace más de 10 años, es decir, que el principal obstáculo al desarrollo de la acuicultura en la UE es el marco administrativo. Su lectura es muy recomendable. Estas directrices deben servir de plantilla para que España y los demás Estados Miembros de la UE redacten sus respectivos Planes Estratégicos de la Acuicultura y los presenten antes de final de marzo este año. Planes que deben lanzar medidas para que cada país elimine los obstáculos que él mismo se ha impuesto al crecimiento de la acuicultura. El objetivo es, sin duda, ambicioso, y es la mejor apuesta por esta actividad que hemos recibido desde las instituciones públicas en muchos lustros. La Secretaría General de Pesca y las Comunidades Autónomas (no todas) están afanadas en la redacción del Plan Estratégico español, cuya coordinación será el último trabajo de la pronta y lamentablemente desaparecida Fundación OESA.

Con la mente en Bruselas, también confiamos desde APROMAR que el Consejo Consultivo de Acuicultura, cuya creación se establece en la nueva PPC, se convierta en el mostrador único de acceso a las diferentes administraciones europeas (Comisión, Parlamento y Consejo).

Cambios en la gobernanza en España

En el ámbito legislativo estatal se han aprobado dos importantes leyes cuyos impactos en el día a día de nuestras empresas podrían ser relevantes: la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado y la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria. Ambas nacen con (tal vez) excesivas expectativas. La Ley de Unidad de Mercado está encaminada a garantizar la unidad de mercado en todo el territorio español, creando un entorno más favorable a la competencia y a la inversión, facilitando que las empresas puedan beneficiarse de una mayor dimensión en términos de productividad y costes, en favor de la creación de empleo y de crecimiento. Mientras que la Ley de la Cadena Alimentaria pretende aumentar la eficacia y competitividad del sector agroalimentario español y reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor. Aunque está por verse la utilidad real de esta norma, es al menos un intento por remediar las prácticas abusivas habituales en la cadena de valor que afectan a todo el sector primario español, incluida la acuicultura.

En el haber del MAGRAMA debe reconocerse que en 2013, a los 18 meses de publicarse el primer Real Decreto sobre especies exóticas invasoras (que afectaba de manera grave al uso de Artemia franciscana y al cultivo de almeja japonesa, ostra del Pacífico y trucha arco iris), ha sido rectificado con la publicación de un nuevo Real Decreto que excluye de manera satisfactoria estas especies. La reforma de la Ley de Costas es también positiva en líneas generales, aunque se esté a la espera de conocer su Reglamento.

En el impulso reformador del Gobierno de España se echa en falta, sin embargo, una modificación de la Ley de Cultivos Marinos (¡de 1984!) que sirva para modernizar y revitalizar la Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (JACUMAR), por la que APROMAR, a pesar de todo, sigue apostando.

Convenio Colectivo

En otro ámbito de trabajo, el 13 de febrero APROMAR alcanzamos con los sindicatos UGT y CCOO un acuerdo para el Convenio Colectivo Nacional de Acuicultura Marina 2012-2014. Es un acuerdo acorde con los tiempos que corren y que trata, sobre todo, de preservar las empresas y el empleo. La negociación de este convenio se prolongó durante 14 meses y estuvo marcada por la compleja normativa de relaciones laborales aprobada por el Gobierno de España en 2012.

Salud y Bienestar de los peces

APROMAR seguimos apostando en 2013 por impulsar políticas sectoriales proactivas en materia de salud de los peces de acuicultura, y lo hacemos a través de la Federación Española de ADS de Acuicultura (FEADSA). El impulso a esta organización es prioritario para APROMAR y hemos constatado la consolidación de la red de ADS en Valencia, Andalucía, Murcia y Galicia. FEADSA está siendo muy activa, manteniendo reuniones con la Dirección General de Recursos Agrícolas y Ganaderos (MAGRAMA) y con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Una de sus primeras líneas de trabajo es la mejora de la disponibilidad de medicamentos veterinarios y productos sanitarios y con este fin organizará un Foro a mediados del mes de febrero.

Agradecimiento a la labor de la Fundación OESA

Por último, no puede dejar de reconocerse que la desaparición de la Fundación OESA es ya un hecho inevitable, insensato pero ya irrevocable… Desde APROMAR queremos rendir con estas líneas un homenaje al excelente trabajo que las personas detrás de la Fundación OESA han realizado por la acuicultura en España y Europa en todos estos años.