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Irene Campos

16/06/14

Control biológico para la plaga del pulgón

La Delegación de Medio Ambiente, que dirige Felisa Rosado, a través del personal adscrito al departamento de Parques y Jardines, ha comenzado la lucha biológica contra la plaga del pulgón. Esta plaga es un insecto homóptero que con su aparato picador-chupador succiona los jugos de las plantas causándoles daños estéticos. El personal ha efectuado la suelta o liberación de insectos auxiliares, es decir, de insectos beneficiosos que ayudan a controlar la plaga, ya que son depredadores de la misma. Se han liberado coccinélidos (los insectos que conocemos con el nombre de mariquitas), concretamente individuos adultos de la especie Hippodamia variegata. Esta mariquita, al soltarla en árboles donde hay focos de pulgón, los localiza y comienza a alimentarse de pulgones (tanto de los adultos como de las ninfas).

Previo a la suelta de las mariquitas se ha realizado, por parte del personal del citado departamento, una evaluación del estado del arbolado. Para ello, se ha procedido al relleno de estadillos de seguimiento de plagas en los que se ha evaluado el nivel de plaga presente y la presencia de insectos auxiliares en los árboles.

En los casos que se han comprobado que los focos de pulgón estaban aumentando a mayor velocidad que la fauna auxiliar, se ha ayudado incrementando la presencia de depredadores (en este caso con Hippodamia variegata).

Algunas zonas donde se está procediendo a las sueltas son: zona de El Altillo, barriada Los Músicos, barriada Las Fresas, barriada Los Pintores, Avenida Amontillado y Urbanización El Ángel, entre otras. Las principales especies afectadas de pulgón en arboleda de Jerez son las jacarandas, falsas acacias y catalpas.

Gracias al trabajo que se desarrolla en el departamento de Parques y Jardines, desde hace varios años, se ha notado una mayor presencia de fauna auxiliar beneficiosa de forma natural, a través de la aplicación de los principios del Manejo Integrado de Plagas (fomentar la biodiversidad en los árboles, utilizar medios físicos de lucha, utilizar métodos de confusión sexual (trampeos), aplicación de productos biológicos, liberación de auxiliares, y minimización (sólo en casos imprescindibles) de productos fitosanitarios autorizados.