04/10/15
El girasol no da la talla
El girasol no da la talla. A finales de agosto, la industria pagaba en torno a 375 euros por tonelada, cuando el precio debería estar en torno a los 400 para que respondiera a las expectativas del sector de mínima rentabilidad.
El responsable sectorial de Asaja, Gregorio Juárez, explica que la campaña ha terminado ya en Andalucía, avanza en áreas manchegas como la provincia de Cuenca y también se ha iniciado en Castilla y León, mientras que otras zonas del norte son más tardías.
En el sur la campaña ha sido “corta” por las altas temperaturas del verano y también se presume “media”, en Castilla-La Mancha, mientras que los precios en origen no acompañan, según han mostrado las primeras lonjas, concreta Juárez.
Girasol andaluz
El cultivo no ha sido rentable este año en Andalucía, tras una campaña desastrosa, ya que la sequía ha impactado con dureza en el girasol -la mayoría de las 280.000 hectáreas de superficie sembrada en la Comunidad, la mitad de ellas en Sevilla, están en secano-, según añaden a Efeagro fuentes de Asaja en esta provincia.
El rendimiento ha bajado de forma importante, situándose en torno a 750 kilos por hectárea en esta zona, agrega la misma fuente. De media, incluyendo a las superficies de regadío, el conjunto de la cosecha registra un rendimiento en éste área de 1.000 kilos por hectárea, frente a los 1.400 kilos del año anterior, concreta Asaja-Sevilla.
El calor ha provocado que el girasol haya tenido un menor rendimiento graso, que este año estará en torno al 40 % frente a la media, que se sitúa en un 44 %, lo que abaratará su valor, añade esta organización agraria.
El gerente de la cooperativa castellanoleonesa “Campo Segoviano II“, José Antonio Monjas, indica que en esta provincia ha caído la superficie de 26.000 hectáreas de 2014 a 27.000 hectáreas durante 2015.
La nueva Política Agraria Común (PAC) a través del denominado “greening” obliga a la rotación de más de tres cultivos distintos a partir de 30 hectáreas, lo que explica este aumento de las siembras. ”El año pasado tuvimos rendimientos de 1.000 ó 1.100 kilos por hectárea y ahora no estamos llegando a 800″, debido a que el cultivo se ha resentido por el intenso calor desde el mes de mayo, que coincidió con las siembras y que afectó a la nascencia, asevera.
Esta cooperativa segoviana cosechó 29.000 toneladas el año pasado, cifra que en la actual campaña bajará hasta 22.000. ”Los precios que percibimos son bajos” y, de hecho, los primeros precios en las lonjas de Castilla y León refieren 360 euros por tonelada (calidad tipo de girasol), explica el gerente.
En España, aún es difícil concretar la producción que se logrará este año -el Ministerio aún no ha publicado sus previsiones- aunque algunas fuentes del sector primario consultadas barajan unas 852.000 toneladas -frente a las 980.000 de 2014-, a partir de las aproximadamente 770.000 hectáreas sembradas (-1,5 %).