CHIL.org

RAIF: Algodón. Presencia de chinches fitófagas.

Presencia de chinches fitófagas en el cultivo de algodón - Novedades - Junta de Andalucía

Coincidiendo con la disminución de tratamientos fitosanitarios que se vienen realizando en las últimas semanas en la mayoría de las provincias, y en general en las últimas campañas, se aprecia un notable incremento de plagas secundarias, principalmente chinches fitófagas.

Éstas están causando daños importantes en las últimas etapas del ciclo del cultivo, alimentándose de los botones y de las semillas situadas en el interior de las cápsulas. Este aumento en el  daño de estas chinches también puede ser debido a que cuentan tan solo con un depredador natural, el Orius.

Las principales y más abundantes  especies de chinches fitófagas que nos podemos encontrar en este cultivo son Creontiades pallidus (chinche verde alargada), Lygus gemellatus (chinche de los cinco puntos) y con una menor presencia Oxycarenus hyalinipennis y Oxycarenus lavaterae (chinches rojinegras).

El género Lygus tiene más de cincuenta especies de las cuales solamente seis se encuentran en la península ibérica. Los daños que provocan son similares a los de Creontiades y a nivel práctico se suelen sumar las poblaciones de Creontiades y Lygus para la toma de decisión de tratamientos fitosanitarios.

Los síntomas característicos en la incidencia de Creontiades pallidus y Lygus gemellatus, son los daños producidos tanto por ninfas como los adultos, las cuales acceden a los botones y a las semillas clavando el pico desde el exterior, produciendo deformaciones, endurecimientos en las cápsulas y manchado de la fibra. Las heces son fitotóxicas y producen unas manchas oscuras y deprimidas en las cápsulas. En la parte interior de la cápsula en donde se ha producido la picada se desarrolla un callo, que en algunas ocasiones puede confundirse con las penetraciones de las larvas de gusano rosado.

Estos chinches aparecen hacia el mes de julio, alcanzando las máximas poblaciones durante el mes de agosto y llegando a completar 1 ó 2 generaciones. Especialmente en el caso de Oxycarenus, pero también en las otras especies, hay que vigilar los cultivos próximos y también la vegetación espontánea (malvas en Oxycarenus, alfalfa en Lygus) que pueden ser fuente de las invasiones en algodón.

Los tratamientos solo se recomiendan una vez que alcancen poblaciones altas, entre 100.000 y 150.000 ninfas/ha (10-15 ninfas/sábana), de Creontiades + Lygus.

Por todo lo expuesto anteriormente, es importante realizar observaciones de la actividad de este tipo de agentes, realizando muestreos periódicos.

 

Más información aquí