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RAIF: Almendro. Presencia de pulgón negro de las ramas en plantones.

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Durante estos días, se está observando presencia de este áfido sobre la zona sombreada de las ramas y troncos de los almendros. Se trata de una especie de pulgón de reciente aparición sobre el almendro en nuestro país y sobre todo, llama la atención su presencia en esta época del año con los rigores del invierno. Proviene de Oriente Medio y se ha extendido por la cuenca Mediterránea, hasta detectarse por primera vez en la Región de Murcia hace casi 20 años sobre los almendros, colonizando otros frutales de hueso como el cerezo, melocotonero, ciruelo, nectarino y albaricoquero. 

Los adultos son de un tamaño anormalmente grande para ser un pulgón (entre 2’5 y 4 mm) y se pueden encontrar tanto con alas (los que trasladan la plaga de un árbol a otro) como sin ellas, que son los que forman las colonias. Son de color castaño con manchas negras, con largas patas y antenas de tonalidades rojizas. Cuando las colonias son densas pueden llegar a producirle daños al árbol como la seca de ramas por succión de savia, defoliaciones y aparición de hongos como la negrilla sobre la melaza que segregan los pulgones, reduciéndole la capacidad fotosintética del árbol, la disminución de cosecha y merma de su calidad. 

En estos momentos, las hembras adultas sin alas (ápteras) de Pterochloroides persicae se observan sobre las ramas formando colonias. Cuando las condiciones climáticas sean favorables y el movimiento de savia se active, el pulgón se reproducirá rápidamente de forma asexual dando lugar a nuevas hembras, coincidiendo con la eclosión de los huevos que las hembras por reproducción sexual pusieron en otoño, apareciendo otro nuevo pulgón que se reproducirá asexualmente y así dando lugar a una nueva generación y observándose también las características y engorrosas manchas de melaza sobre las hojas y pie del árbol.

Para su control se se puede actuar de forma biológica incentivando la presencia de insectos auxiliares depredadores de áfidos como Adalia bipunctata (mariquita de dos puntos), Coccinella septempunctata (mariquita de siete puntos), Vespula vulgaris (avispa común) ó Chrysoperla carnea (crisopa). El control químico se puede llevar a cabo siempre y cuando el ataque haya sido intenso durante el año anterior, con tratamientos preventivos antes de la floración utilizando formulaciones autorizadas ó a lo largo de la primavera ó verano con la aparición de melaza en hojas ó base del tronco. 

 

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