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RAIF: Fresa: Inicio del Control Biológico.

Con la reciente implantación de la Gestión Integrada de Plagas a nivel de la Unión Europea, junto al proceso continuo de revisión y retirada de numerosas materias activas, cada vez es más complicado la elección y alternancia de plaguicidas para el control de plagas y enfermedades. Ello obliga a llevar a cabo estrategias de control muy razonadas para conseguir producciones de fruta con criterios de sostenibilidad y con un estado sanitario adecuado.

El Reglamento de Producción Integrada de Fresa es la herramienta perfecta para llevar a cabo una gestión racional y sostenible de los productos fitosanitarios. Entre otros, contempla como obligatorio, siempre que sea posible, la anteposición de métodos biológicos, biotecnológiocos, culturales, físicos y genéticos a los métodos químicos.

En este sentido informar que, la zona de cultivo de la fresa se halla en el periodo en el que la suelta de fauna auxiliar sería más eficiente a la hora de fomentar una población de auxiliares que mantengan a la potencial plaga por debajo de umbrales de tratamiento a partir de febrero, recurriendo a tratamientos químicos tan solo en momentos puntuales que lo requieran.

En fresa las principales plagas objeto de control a través de sueltas de auxiliares son: la araña roja, pulgones y trips, para las que se utiliza entre otros: Phytoseiulus persimilis, Aphidius Colemani y Orius laevigatus respectivamente. La metodología a seguir dependerá de múltiples factores como la meteorología, evolución de las plagas, desarrollo de la plantación, etc...

Grosso modo, se muestra un ejemplo de una de las posibles estrategias a seguir:

  • Control químico de plagas desde la plantación hasta mediados de enero utilizando materias activas autorizadas en Producción Integrada y teniendo en cuenta los criterios de intervención de dicho Reglamento.
  • Hasta finales de marzo, e indistintamente de la presión de plagas, sueltas semanales de depredadores de araña roja y trips en toda la superficie. En el caso de pulgones cuando se observen rodales.
  • Mantener un grado de humedad moderado mediante pulverización de agua para facilitar la instalación y desarrollo de auxiliares.
  • Monitoreo y muestreo constante, por parte de personal cualificado, de depredadores y correspondientes plagas.

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