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La fenología dominante en la mayoría de las provincias es G2 (Fruto cuajado), y la más atrasada G1 (Caída de pétalos), a excepción de Jaén y Granada, en donde aún dominan G1 (Caída de pétalos)/G2 (Fruto cuajado), y tienen como estados más atrasados D3 (Corola cambio color)/F (Floración). 

La evolución de la generación antófaga, ha avanzado considerablemente a lo largo del mes de junio. Esta centra su actividad sobre las inflorescencias, causando la destrucción total o parcial de las flores.

Actualmente, la actividad de esta generación, está centrada en aquellas áreas más atrasadas de las provincias de Jaén, Córdoba y Granada,  registrándose unos valores medios provinciales de 4,60, 3,80 y 2,60% inflorescencias atacadas con formas vivas, respectivamente, siendo la incidencia muy inferior a la registrada en la pasada campaña. Destacan algunas zonas biológicas como Subbética Meridional (Córdoba) y Sierra Ahillos y San Pedro (Jaén), en donde se han alcanzado unos valores medios de 38 y 8,20% de inflorescencias atacadas con formas vivas.

No hay que olvidar, que la generación antófaga debe ser vigilada principalmente en aquellas plantaciones con fenología más atrasada o en aquellas otras, que por su escaso porcentaje de inflorescencias, pueda provocar daños muy importantes, viéndose mermada considerablemente la producción de la parcela. El umbral de tratamiento contra la generación antófaga, se sitúa en los siguientes parámetros: un número inferior a 10 inflorescencias por brote, menos del 20% de flores fértiles y más de un 5% de inflorescencias dañadas con formas vivas.

En cuanto a la generación carpófaga, su incidencia afecta a la integridad de los frutos, las larvas recién avivadas efectúan una galería hacia el interior del fruto pasando los meses estivales dentro del hueso.

En estos momentos, continúa su actividad de forma generalizada en todas las provincias, con niveles de puestas muy bajos, siendo su incidencia más notable en Huelva, Sevilla y Málaga,  con una media del 33, 11 y 7,90% de aceitunas con prays vivo, respectivamente. Estos datos registrados nos indican una incidencia inferior a la observada en la campaña anterior.  En el resto de provincias se encuentran entre el 6,90% de Córdoba y el 1,20% de Granada. Resaltar zonas biológicas como Vega Alta (Sevilla) y Las Colonias Vega Baja (Córdoba), en donde se han alcanzado unos valores medios de 28 y 9,40% de aceitunas con prays vivo.

Conviene recordar, ante la actividad de la generación carpófaga, las siguientes pautas:

• En el caso de tomar la decisión de controlar su población mediante tratamiento fitosanitario, hay que tener en cuenta que la Guía de Gestión Integrada de Plagas del olivar contempla como momento de intervención cuando se  alcance / supere un 20% de aceitunas con prays vivo y en torno a un 20% de huevos eclosionados respecto a vivos. Actualmente el porcentaje de huevos eclosionados es del 10% en Sevilla, 4% en Córdoba y 0,80% en Huelva, siendo inferior en el resto de provincias.
• Es importante resaltar que las condiciones ambientales condicionan claramente la supervivencia y actividad de este agente: altas temperaturas y baja humedad limitan la viabilidad de las puestas y por el contrario si son suaves favorecen su desarrollo, penetrando la larva en el fruto.  Se recomienda tener en cuenta las condiciones meteorológicas como parte de la estrategia de control integrado.

Con el aumento de temperaturas que se está produciendo en estos días, la evolución de las larvas de la generación carpófaga, puede verse perjudicada, no teniendo que realizar previsiblemente  ninguna actuación. En cualquier caso, se aconseja atender a las condiciones particulares de cada parcela y a las condiciones climáticas que puedan producirse.

Por otra parte, el movimiento de adultos se encuentra en descenso en las provincias occidentales, Cádiz, Huelva y Sevilla, mientras que en el resto, va en aumento lo que indica que nos encontramos finalizando el vuelo de adultos que originan las puestas de la generación carpófaga en las provincias occidentales, mientras que en el resto se encuentra en aumento. Por los índices de capturas registrados, destacan las provincias de Sevilla, Málaga y Granada, con un valor medio provincial de 63, 55 y 31,70 adultos trampa y día, respectivamente.