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RAIF: Incidencia de repilo en olivar

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Con la previsión para los próximos días de inestabilidad atmosférica en toda la comunidad autónoma, debemos de comenzar a tomar las medidas oportunas para valorar la presencia de Repilo (Fusicladium oleagineum) en nuestros olivares. Para ello, debemos de observar la presencia de hojas con Repilo, es decir, hojas con manchas circulares oscuras y con un cerco amarillento.

De las últimas observaciones realizadas entre finales de agosto y primeros de septiembre en las diferentes provincias andaluzas, han destacado por los resultados obtenidos Cádiz, Córdoba y Huelva, con un valor medio provincial de 3’10, 1’40 y 1’30% de hojas con repilo visible, respectivamente.

Para que la infección tenga lugar es necesaria la presencia de las conidias de este hongo en un ambiente con una humedad relativa elevada o agua libre sobre las hojas y que la misma permanezca por un periodo superior a 4 horas, acompañada de una temperatura que puede oscilar entre 8 y 28ºC para la germinación de las conidias, si bien, el óptimo se estima en torno a 14-16ºC.

Hay otras hojas que están afectadas por la presencia de las conidias de esta enfermedad y que todavía no han manifestado los síntomas; es lo que se conoce como Repilo incubado o latente. En las mismas fechas del muestreo anterior se aprovechó para valorar la presencia de hojas con repilo incubado, siendo las provincias con los índices más elevado Huelva, Cádiz y Málaga, con unos valores medios provinciales de 7, 5’90 y 2’90% de hojas con repilo incubado, respectivamente.

Para comprobar la presencia de estas infecciones latentes de repilo, existe un método que posibilita un diagnóstico rápido de la enfermedad, antes de que aparezcan los síntomas externos. Para ello se sumergen las hojas a analizar en una solución de hidróxido sódico (sosa cáustica) al 5%, dejándolas durante unos 25 minutos. A medida que se vaya alcanzando este periodo de tiempo irán apareciendo manchas más o menos circulares de color negro en el haz o en el nervio central del envés de las hojas.

Debemos de evitar seleccionar las hojas muy jóvenes (en formación), con heridas o dañadas, ya que pueden dar falsos positivos.

Nota: La sosa cáustica es corrosiva y puede provocar quemaduras. Usar guantes y pinzas y manejar con cuidado, evitando las salpicaduras especialmente en los ojos.

 

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