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RAIF: Mancha bacteriana en Almendro.

Esta enfermedad es producida por una bacteria identificada como Xanthomonas arborícola pv. Pruni, que se encuentra considerada como un organismo de cuarentena en la Unión Europea, siendo identificada su presencia en España en el año 2.002. Afecta a todos los vegetales del género Prunus, preferentemente a melocotonero, albaricoquero, ciruelo japonés y en menor medida, almendro, cerezo, ciruelo europeo y diversas especies de Prunus ornamentales. La diseminación de la bacteria se realiza en primavera y otoño siendo las condiciones meteorológicas de alta humedad del ambiente y temperaturas entre los 19 y 26ºC, favorables para el desarrollo de la enfermedad.

 

Los síntomas de esta enfermedad son similares en todas las especies vegetales sensibles, llegando a ser confundidas con los daños causados por otras enfermedades de origen bacteriano, fúngico e incluso fisiopatías. En almendro es más aparatoso en frutos que los que aparecen en las hojas o ramas.


Es en la primavera cuando se comienzan a apreciar los primeros síntomas en frutos, caracterizados por manchas de color oscuro y la presencia de excreciones de savia en forma de goma. Los frutos afectados se desecan y caen prematuramente, mientras que estas manchas sobresalen de la superficie vegetativa, llegando a afectar al endocarpio y en ocasiones hasta la propia semilla. Se pueden encontrar frutos que quedan adheridos al árbol tras la recolección, si no tenemos la precaución de retirarlos, favorecemos a mantener la enfermedad en nuestra parcela.

 

Los síntomas en las hojas se caracterizan por la presencia de manchas oscuras con formas irregulares, visibles tanto en el haz como en el envés, estas zonas afectadas se rodean de un halo amarillento y en ocasiones evolucionan produciendo un cribado de la superficie foliar. Se ha observado que el posicionamiento de las manchas sobre la superficie foliar de la hoja tiene una tendencia a situarse tanto en los márgenes, cerca del nervio central o en el ápice de la hoja.

 

También nos encontramos daños en las ramas, en forma de manchas situadas principalmente en los nudos y caracterizadas por pequeños rebajes de la superficie vegetativa que evolucionan a un necrosamiento de la corteza, formando chancros. En las zonas afectadas y debajo de la corteza se pueden apreciar manchas de color pardo o rojizo y húmedo.

 

Como medidas culturales que ayuden a paliar la presencia y propagación de esta enfermedad, pasan por emplear variedades poco sensibles; control del riego, fertilización y poda; y una desinfección de manos, guantes y herramientas. Para el control fitosanitario de este agente se encuentra autorizado en el registro de productos fitosanitarios del Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el uso de Bacillus subtilis (Cepa QST 713) en el cultivo de Almendro.

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