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RAIF: Vid, enfermedades fúngicas de madera

Después de una primavera lluviosa, como la de este año, la probabilidad de encontrar cepas con síntomas de enfermedades fúngicas de madera es mayor. Los síntomas en hojas, son decoloraciones entre los nervios y en los bordes, amarillentas en las variedades blancas y rojizas en las tintas; estas decoloraciones confluyen y se secan en su centro, terminando las hojas por caer.

 Los síntomas que manifiestan las cepas atacadas son muy parecidas a los síntomas de Yesca (Stereum hirsutum y Phellinus igniarius) y/o Eutipiosis (Eutypa lata). Sin embargo en los análisis realizados en laboratorio se aíslan otros hongos además de los anteriores, tales como, Fomitiporia punctata, Botryosphaeria obtusa, Phaemoniella chlamidospora y Cylindrocarpon sp.

 

 Precauciones para el control de las enfermedades fúngicas de la madera, se recomienda:

        a) Marcar en verano las cepas que presenten síntomas, para su arranque o poda en invierno.

b) En el caso de cepas parcialmente afectadas, eliminar mediante poda la parte dañada, desinfectando las tijeras de podar.

c) Retrasar todo lo que se pueda la poda y realizarla en tiempo seco.

d) Evitar los cortes de poda grandes y si se hacen, deberían ser lo más verticales posible y recubrirlos con un mastic protector.

e) Eliminar restos de poda de cepas afectadas, así como brazos y cepas muertas, y los restos de arranque de parcelas. No deben quedar sobre el suelo, ni triturados, ni enterrados, excepto en el único caso que previamente hayan sido compostados.

f) Desinfección de herramientas de poda entre cepa y cepa con alcohol al 70%, o bien formol, sulfato de cobre, etc.

g) En los primeros años de la plantación no abusar de la fertilización nitrogenada ni intensificar excesivamente el cultivo de la vid.

h) En nuevas plantaciones utilizar material sano de un grosor adecuado y con un callo basal uniformemente cicatrizado y evitar en lo posible situaciones de estrés o forzado excesivos

I) Abrir el tronco afectado con un hacha, impidiendo que se cierre colocando una piedra, con la idea de que el hongo muera por la presencia de aire. Esto se podría realizar en viñedos con formación en cabeza.

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