19/12/13
15 años del cultivo de maíz Bt en España
La Fundación Foro Agrario, dentro de su Observatorio de Biotecnología, organizó, junto con la Fundación Antama, una rueda de prensa el día 28 de noviembre en Madrid, para presentar el Estudio realizado por la Dra. en Economía e Investigadora, Dña. Laura Riesgo, sobre los beneficios económicos, sociales y medioambientales del maíz Bt, tras quince años de cultivo en España. Participaron treinta personas, entre periodistas, expertos y representación de consumidores, así como del mundo empresarial, la Administración Pública y la Universidad.
Dio la bienvenida a los asistentes D. Martín Fernández de Gorostiza Ysbert, Coordinador del Observatorio de Biotecnología de Foro Agrario, debido a la ausencia por causas de fuerza mayor de D. Pedro Urbano Terrón, Presidente de la Fundación Foro Agrario. A continuación, intervino Dña. Soledad de Juan, Directora de la Fundación Antama, para presentar a la autora del trabajo objeto de la sesión. Seguidamente, Dña Laura Riesgo expuso un detallado resumen del trabajo desarrollado bajo el título: “Quince años de cultivo de maíz Bt en España: beneficios económicos, sociales y ambientales”, cuyo texto completo se distribuyó entre todos los asistentes.
Cerró la sesión D. Andrés de León Llamazares, Subdirector General de Medios de Producción Agrícolas y Oficina Española de Variedades Vegetales, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. A continuación se inició un turno de preguntas a la autora del estudio, desarrollándose seguidamente un animado Debate entre los participantes. Del conjunto de intervenciones se extraen las siguientes,ç
CONCLUSIONES
1. Como consecuencia de las contrastadas y numerosas ventajas en el plano agronómico, económico y de gestión del cultivo, así como para el comercio exterior y el medio ambiente, la superficie de cultivo de maíz Bt en España ha tenido una evolución creciente desde su introducción en el año 1998, mostrando una aceleración en su crecimiento desde el año 2010.
2. Desde el punto de vista agronómico, la resistencia del maíz Bt a la plaga del taladro (orugas de los lepidópteros Sesamia nonagrioides y Ostrinia nubilalis) provoca que ante la presencia de la plaga este maíz genere mayores rendimientos que la variedad convencional. Según algunos estudios, estas diferencias medias de rendimiento varían entre el 7,38% y el 10,53% en función de la zona analizada y de la severidad de los daños causados por la plaga. No hay ninguna diferencia de manejo agronómico y características del producto cosechado entre el cultivo de maíz Bt y el convencional. Sólo cuando hay presencia de
taladro, se manifiestan tales ventajas.
3. La adopción de este cultivo también presenta beneficios en relación a la calidad de los productos obtenidos, como consecuencia del menor contenido en fumonisinas (micotoxinas) en el grano.
4. El mayor rendimiento del maíz Bt se traduce en beneficios económicos adicionales para el agricultor, debido al mayor margen bruto que se genera en relación al maíz convencional, a pesar del mayor coste de su semilla. Esta diferencia de margen bruto, al igual que el rendimiento, varía en función de la zona y del año de estudio, variando entre 3,17 y 147 euros/ha.
5. Asimismo, cabe añadir beneficios adicionales relacionados con la facilidad de gestión del cultivo para explicar la adopción del maíz Bt. Entre los motivos apuntados por los agricultores en este sentido destacan, la reducción del tiempo de inspección de la explotación, mayor rapidez de la fase de recolección, así como menor número de tratamientos insecticidas, con el consiguiente efecto positivo en la salud de los agricultores.
6. Estas ventajas no solo facilitan al agricultor el manejo del cultivo, sino que también afectan a sus costes de producción, reduciendo los costes correspondientes a los tratamientos y en energía.
7. Aparte de los beneficios económicos directos para el agricultor, el maíz Bt también ha generado beneficios para el comercio exterior español. Así, el cultivo de maíz Bt ha permitido a España abastecer en mayor medida su demanda interna de maíz, y reducir las importaciones de este cereal. En concreto, el valor de la demanda evitada de importaciones de maíz como consecuencia de la adopción de maíz Bt durante los 15 años de cultivo asciende a cerca de 156 millones de euros.
8. Desde el plano de la función ambiental de la agricultura, se han generado otra serie de beneficios no monetarios, derivados del cultivo de las variedades Bt. En este sentido cabe destacar: El menor uso de plaguicidas, redundando en una mejora de la biodiversidad; los mayores rendimientos que genera este maíz respecto al convencional enpresencia de taladro, dan como resultado un menor consumo de agua de riego por tonelada de maíz producida, estimándose en más de 490 millones de m3 el ahorro de agua durante los 15 años del cultivo, lo cual equivaldría al abastecimiento de alrededor de 600.000 personas por año. Si se tiene en cuenta todo el proceso productivo del maíz en grano y su repercusión sobre los recursos hídricos a nivel global, la adopción de maíz Bt en España ha evitado una huella hídrica de más de 1 millón de m3. Por último, y teniendo en cuenta la capacidad del maíz como sumidero natural de CO2, el maíz Bt ha supuesto una fijación neta de carbono adicional de 662.937 t CO2 eq. permitiendo compensar las emisiones anuales de 22.394 coches en España.
9. Respecto a supuestas desventajas medioambientales, en el seguimiento por expertos, se ha demostrado (Jornada Impacto ambiental maíz Bt, Foro Agrario 2007) que las variedades de maíz Bt carecen de efectos relevantes sobre artrópodos (insectos, colémbolos, arácnidos, etc) lombrices y otra fauna no objetivo, beneficiosos desde el punto de vista agronómico y medioambiental.
10. Los resultados obtenidos de los estudios preceptivos del plan de seguimiento y prevención, establecido como requisito obligatorio en la orden ministerial en la que se autorizó el cultivo de las primeras variedades modificadas genéticamente, junto a estudios como el presentado en esta jornada, demuestran que la evaluación realizada en su día fue absolutamente correcta, al no haberse producido ningún problema y cumplirse las ventajas previstas.
11. Pese a lo anteriormente expuesto y que han transcurrido más de 15 años desde el inicio comercial de los cultivos de maíz Bt en España, la aplicación de la Biotecnología a la mejora de cultivos sigue suscitando movimientos de opinión contrarios, pese a las evidencias científicas que demuestran que, desde el punto de vista de sanidad humana y animal, o en relación con el medio ambiente, no hay ninguna diferencia entre un cultivo de maíz convencional o de maíz Bt.
12. El procedimiento de aprobaciones “paso a paso” y “caso por caso”, tras una evaluación profundamente detallada y rigurosa de lo riesgos potenciales, seguido en la Unión Europea para estos cultivos modificados genéticamente, es profundo y transparente, pero el proceso político y administrativo posterior es muy lento, hasta el punto de que ha habido una sentencia en tribunales de justicia europeos, a favor de empresas de semillas, perjudicadas por dilaciones excesivas en el tiempo.
13. Lamentablemente, la lentitud en los procesos de aprobación europeos, hacen inviables muchos de estos proyectos, haciendo que esas tecnologías y los puestos de trabajos asociados emigren a otros países, que luego hacen negocio vendiéndonos materias primas obtenidas gracias a esas tecnologías.
14. En España, desde hace más de 12 años, se importan varios millones de toneladas de maíz de procedencia transgénica, destinados fundamentalmente a alimentación animal. Sin embargo, no hay diferencia alguna en el ADN o en las proteínas de los animales que lo consumen, respecto al de animales que se alimentan con maíz convencional. Los estudios comparativos realizados concluyen que los huevos, leche y carne procedentes de esos animales son idénticos a los procedentes de animales alimentados con maíz convencional.
15. En España se cultivaron, en el año 2013, una superficie de 443.000 hectáreas de maíz, de las cuáles, unas 137.000 son de maíz Bt., que se concentran mayoritariamente en Cataluña y Aragón (65% de la superficie), seguido de Extremadura (12%), Andalucía (10%), Castilla la Mancha (6%) y Navarra (5%). La superficie de cultivo de maíz Bt en España supone el 90% del cultivado en Europa. En España, en los tres últimos años, ha habido un incremento de superficie cultivada de maíz Bt superior al 19% anual.
16. Desde el punto de vista de los consumidores, Europa está perdiendo la oportunidad de subirse al tren de la biotecnología, dificultando o impidiendo el cultivo de variedades modificadas genéticamente, y sin embargo se autoriza su importación, especialmente soja y maíz procedentes de cultivos transgénicos producidos en países terceros, destinados principalmente para alimentación del ganado.
17. Si bien la mayoría de estos productos se destina a alimentación animal, es posible que una parte se destine para alimentación humana, debiendo comercializarse correctamente etiquetados, señalando que se tratan de productos modificados genéticamente, con lo que –a veces nos venden productos convencionales más caros, con el argumento de que no son transgénicos, cuando son idénticos en su composición.
18. Si se prohibiera toda importación de productos de maíz y soja transgénicos no tendríamos suficiente proteína vegetal para alimentar a nuestros animales ganaderos y, por lo tanto, suministros suficientes de carne, huevos y leche para alimentar a la población Europea.
19. Se solicita a los periodistas presentes y a los medios de comunicación, tanto generalistas como especializados, que trasladen los resultados científicos, respecto a las variedades de maíz Bt, a los consumidores, para evitar que sigan en la desinformación respecto a estas tecnologías que han sido aprobadas, siguiendo protocolos muy exigentes y que han demostrado, a lo largo de estos 15 años de cultivo en España, su indudable utilidad y calidad sanitaria y medioambiental.
Los asistentes a la Jornada agradecen a la Fundación Foro Agrario la oportunidad de haber participado en esta Rueda de Prensa y la encomiendan que haga llegar estas Conclusiones a las distintas instituciones y representaciones políticas, económicas y sociales de ámbito autonómico, nacional y comunitario, con intereses y responsabilidades en la alimentación humana y animal y el medio ambiente español.