06/05/15
20 medidas propuestas para abordar la crisis del sector de frutas y hortalizas
“En la última campaña, el impacto del veto ruso ha lastrado seriamente la rentabilidad de las explotaciones por el desplome de los precios. Además, los productores han soportado en últimos años un considerable aumento de los costes de producción que, unido al aumento de las importaciones sin control de terceros países en condiciones de competencia desleal, ha supuesto un dura presión a la baja en las rentas de los agricultores”, ha apuntado Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG.
Asimismo, desde COAG se ha recordado a Tejerina que el sector hortofrutícola supone un tercio del total de la producción final agraria española, genera la mitad del empleo agrícola y es vital para el superávit de nuestra balanza comercial. “El dinamismo de este sector es básico para el desarrollo económico y social de las regiones productoras”, ha subrayado Góngora.
- Actuaciones frente al veto ruso
Las dificultades que han de afrontar los productores hortofrutícolas, derivadas del veto ruso, se han generado por motivos ajenos al sector, por lo que las instituciones deben asumir estas consecuencias colaterales de sus decisiones y paliar sus efectos enteramente y mientras duren. Las medidas contra el veto ruso han resultado escasas, dado que no todos los agricultores ha podido acogerse a ellas en las mismas condiciones.
1.- Actuaciones pertinentes para facilitar la apertura del mercado ruso al producto español.
2.- Prórroga del reglamento actualmente en vigor más allá del 30 de junio, hasta que finalice el veto, con incorporación de las mejoras pertinentes y que se recogen a continuación.
3.- Mejora en el trato a los agricultores no asociados a Organizaciones de Productores (OP), en cofinanciación y en acceso a todas las medidas disponibles (en especial para la no cosecha y cosecha en verde).
4.- Mejora de las cuantías de las indemnizaciones de retirada en determinados productos contemplados por el reglamento, en especial para su envío a otros destinos diferentes de la distribución gratuita.
5.- Mantenimiento de la posibilidad de transformar producto retirado para su distribución gratuita.
6.- Se debe contemplar, cuanto antes, el establecimiento de medidas frente al veto ruso en fruta de hueso de cara al comienzo de la nueva campaña y para que este se desarrolle con normalidad.
7.- Por otro lado, es necesario ampliar el cupo actual en manzana y pera, ya agotado.
8.- Adelanto del pago de los importes, por parte del MAGRAMA, de los productos agrícolas que se acogieron a las medidas de los reglamentos de ayudas contra el veto ruso y que han sido validados para la percepción de las ayudas.
- Creación de un sistema de gestión de crisis grave y mejora del sistema de gestión de crisis actual
9.- Mejora de los sistemas de gestión de crisis. El sistema actual a través de las OPFH no resulta eficaz para solventar las crisis de precios, como se comprueba por su escasa utilización, por ello, es necesaria una revisión a fondo del mismo.
10.- Impulsar el sistema de no cosecha/cosecha en verde, actualmente previsto por la OCM, para ser más eficiente con la gestión de los fondos de los PO (Planes Operativos) y favorecer la compensación de gastos al agricultor sin incrementar los costes por industrialización y/o destrucción del producto fuera de la explotación agraria.
11.- Tras la imposición por parte del veto de Rusia, se ha vuelto a demostrar la necesidad de disponer de un sistema para hacer frente a las crisis graves y no tener que actuar de manera improvisada y tardía. Por tanto, es absolutamente indispensable desarrollar un sistema de gestión de crisis grave, ágil, universal y accesible para todos los productores, con financiación 100% pública y que se active de forma automática en estas situaciones.
- Otras cuestiones: PAC, cadena alimentaria, importaciones, fiscalidad y acceso a la financiación.
12.- Se han de eliminar las distorsiones en el mercado entre agricultores con y sin pagos directos dentro del propio sector, derivadas de la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC).
13.- Se debe evitar la especulación en la cadena, tanto en el ámbito del Estado, como a nivel de la UE, de tal manera que los precios en destino se adecuen con rapidez a la situación de precios en origen y, por otro lado, se controlen las caídas injustificadas en productos no afectados. En este sentido, es necesario mantener el sector de las frutas y hortalizas como prioritario entre las actuaciones fijadas por el Plan de Controles de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en lo que respecta especialmente a la contratación obligatoria establecida por la Ley 12/2013.
14.- Devolución del 50% del pago de los seguros sociales, a los agricultores afectados por el veto ruso que contratan trabajadores.
15.- Devolución del 50% del pago de las cuotas a la Seguridad Social de los agricultores y moratoria en el pago de las cuotas para 2015.
16.- Establecimiento de líneas de financiación bonificadas y créditos blandos, por ejemplo a través del ICO, para permitir el mantenimiento de la actividad en las distintas campañas. Establecimiento de medidas de financiación de avales de SAECA para el sector.
17.- Rebaja estructural del módulo de la fruta dulce en línea con lo establecido en el informe de alegaciones a la Orden HAP/2222/2014, de 27 de noviembre, por la que se desarrollan para el año 2015 el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido.
18.- Denegación de nuevas concesiones en el sector de frutas y hortalizas en el marco de acuerdos bilaterales entre la UE y otros países. Mantenimiento de la preferencia comunitaria.
19.- Reforma del sistema de precios de entrada en tomate para diferenciar las importaciones de tomate redondo de las importaciones de cherry de Marruecos.
20.- Al margen de estas medidas de apoyo, COAG también ha solicitado a la Ministra de Agricultura que desde el Gobierno español se actúe ante informaciones publicadas en medios internacionales que tergiversan la realidad de nuestro sostenible modelo productivo.