Información y etiquetado de los alimentos, escenario 2022

La DG Sante de la Comisión Europea está trabajando en una serie de medidas que afectarán al Reglamento 1169/2011 de información al consumidor. Los cambios sobre los que se fundamenta la futura regulación abordarán cuestiones como el etiquetado frontal nutricional, los perfiles nutricionales, el origen de los alimentos y aspectos sobre el marcado de fechas de los alimentos. En el artículo comentamos algunos de los elementos más relevantes de esta iniciativa.

Fecha: 22-Jan-2021

Fuente: Ainia

Esta propuesta pone sobre la mesa la revisión de los aspectos indicados en el marco de la estrategia de la Unión Europea «de la granja a la mesa». La previsión inicial es para el último trimestre de 2022, momento en el que deberíamos ver la modificación del Reglamento 1169/2011, dando lugar a una regulación sobre el etiquetado de los alimentos más sostenible en línea con el desarrollo de otras iniciativas de la UE.

¿Qué hay detrás de esta revisión sobre la legislación para el etiquetado de los alimentos?

No descubrimos nada si ponemos de manifiesto que el estilo de la alimentación de los ciudadanos de la UE no es todo lo saludable que debiera, es más, podemos afirmar que más del 50% de la población presenta sobrepeso. Este panorama facilita la prevalencia de enfermedades relacionadas con la alimentación y también da lugar a elevados costes para los sistemas de salud (en la UE más de 950.000 muertes y 16 millones de años de vida perdidos son atribuibles a riesgos dietéticos debidos a dietas poco saludables -GBD 2017-).

¿Por dónde se puede atacar esta problemática desde la información al consumidor y el etiquetado?

Las propuestas de mejora del Reglamento 1169/2011 apuntan al etiquetado frontal nutricional, los perfiles nutricionales, el origen de los alimentos y también la indicación de las fechas. A través de mejoras en estas áreas es probable que los consumidores de la UE puedan decidir mejor sobre los alimentos que van a consumir y de este modo llevar una dieta más saludable y sostenible.

Información nutricional frontal y perfiles nutricionales

En el caso concreto de la información nutricional frontal, se trata de establecer un sistema armonizado y de carácter obligatorio para lograr una mejora sustancial en la comprensión por parte de los consumidores de la información nutricional disponible en el momento en el que adquieren los productos.

Por lo que concierne a los perfiles nutricionales, además de cumplir con lo previsto desde hace muchos años (Reglamento 1924/2006), se trata evitar contradicciones con la información nutricional que llega a los consumidores a través de las declaraciones de propiedades nutricionales y saludables, que pueden confundir sobre las características nutricionales globales de un alimento, induciendo a error a los consumidores en su decisión de compra.

Tanto en el caso de la información nutricional frontal, como en el de los perfiles nutricionales, también se pretende estimular la reformulación de alimentos para orientar la producción hacia alimentos más saludables.

Origen de los alimentos y su etiquetado

En este punto se trata de facilitar más información a los consumidores sobre el origen de los alimentos, de forma que sus decisiones de compra estén plenamente informadas y sean sostenibles. Partiendo de la premisa de que el consumidor quiere saber sobre el origen de los alimentos que lleva a su mesa, la Comisión Europea tiene en cuenta ciertos productos sobre los que la sociedad ha mostrado mayor interés, como es el caso de leche, carne, carne de conejo y caza, arroz, trigo duro utilizado en pasta, patatas y tomate utilizado en determinados productos de tomate.

Indicación de las fechas de caducidad y consumo preferente

La mejora en la legislación sobre la indicación de las fechas de caducidad y consumo preferente tiene por objetivo evitar que los consumidores tiren innecesariamente alimentos cuya fecha de consumo preferente se ha sobrepasado al confundir las implicaciones que tiene esta situación para los alimentos. Se trata de ayudar a que los consumidores puedan diferenciar claramente cuando un producto deja de ser seguro o únicamente ha perdido algunas de sus características organolépticas.

¿Dónde estamos en estos momentos?

En la actualidad la DG Sante tiene abierto un proceso de consulta pública para que todos los ciudadanos de la UE puedan conocer estos planteamientos, se puede consultar aquí y aportar opiniones hasta el próximo 3 de febrero de 2021.

Una vez haya finalizado la consulta pública y durante 2021 la Comisión Europea preparará una evaluación de impacto y se prevé la adopción de la nueva legislación para el cuarto trimestre de 2022.

Las iniciativas en las que se trabaja tendrán en cuenta los impactos económicos, sociales, ambientales y aquellos relacionados con la simplificación de la regulación. Se trata de seguir garantizando un alto nivel de protección de los consumidores (artículo 169 del TFUE) y una mayor integración del mercado interior de productos alimenticios sostenibles (artículo 114 del TFUE).

Por otra parte, con la armonización legislativa de estos temas se contribuirá a la reducción de la carga administrativa para los operadores alimentarios y garantizar la igualdad de condiciones para todo el sector.

Si necesitas un asesoramiento en etiquetado de alimentos en AINIA contamos con un equipo de especialistas que pueden ayudarte a resolver cuestiones vinculadas con la aplicación del Derecho Alimentario en el ámbito de la información al consumidor. También puedes comentar este artículo en el grupo de legislación alimentaria en LinkedIn.