12/02/15
4 problemas comunes de las mujeres rurales
Las mujeres rurales tienen muchas cosas en común con independencia del país en el que vivan; también tienen muchos elementos que las diferencian. Pero hoy vamos a centrarnos en 4 de los problemas que vemos que suelen ser similares para todas ellas:
1.- Las mujeres rurales sienten que sus Estados no reconocen el importante papel que ellas juegan en la lucha contra el hambre y contra el cambio climático. Ellas son las que, gracias a sus practicas de desarrollo sustentable, consiguen producir alimentos para el mundo al tiempo que se adaptan y luchan contra el cambio climático. La seguridad y soberanía alimentaria depende, en gran medida, de las mujeres rurales y de las prácticas que desarrollan en su agricultura familiar. Sin embargo, los gobiernos no elaboran programas ni política públicas que apoyen a estas mujeres en su trabajo, pese a la importancia que éste tiene.
2.- Las mujeres rurales, indígenas y campesinas sufren de manera especial la represión y la criminalización que los Estados están haciendo contra la movilización rural organizada que denuncia el acaparamiento de tierras y de agua que se está realizando en muchos países del mundo. Las grandes multinacionales internacionales llegan a sus tierras, y con la ayuda de los gobiernos, están despojando de sus tierras y ríos a la población autóctona con el fin de cultivar grandes extensiones de monocultivos o de explotar las riqueza minerales que la tierra esconde en su interior.
3.- La violencia de género que las mujeres rurales sufren es otro de los problemas que tiene en común todas ellas sin importar la región del mundo en el que vivan. El aislamiento social en el que las mujeres rurales viven de manera habitual, lejos de las poblaciones con más habitantes y con los medios adecuados que les permitirían denunciar los malos tratos que padecen, hace que sea un problema social que en la práctica no tiene visibilidad para la sociedad. Pero esto no quiere decir que no exista así como tampoco quiere decir que no se deban implementar políticas públicas que ayuden a estas mujeres.
4.- Las mujeres rurales no tienen acceso ni control de los recursos naturales. Las mujeres necesitan poder ser titulares de las tierras que trabajan para así poder decidir también que hacer con esas tierras sin depender de nadie. Al ser propietarias de la tierra pueden tener una vida económica activa y se les permite tener acceso a los créditos. De esta manera pueden mejor su productividad.
Con independencia de que las mujeres rurales vivan en un país u otro, en una región del mundo u otra, vemos que hay una problemática común para todas ellas.
También podrían ser comunes las soluciones a esos problemas. Tan sólo haría falta que los dirigentes mundiales adoptaran políticas sociales comunes e internacionales en alguna de las reuniones internacionales a las que acuden, como fue la COP20 que se celebró en Lima (Perú) del 1 al 14 de Diciembre del 2014.
Lo que pasa es que, al final, siempre se terminan cayendo de las agendas de trabajo internacionales los problemas que tienen las mujeres rurales, o por lo menos eso es lo que nos parece a nosotras...