28/09/15
Abejas: mejor calidad de los cultivos de la forma más natural
Se sabe que las abejas juegan un papel vital en el mantenimiento de los ecosistemas del planeta. Un artículo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), destaca además que la polinización de las abejas no sólo se traduce en una mayor cantidad de frutas, bayas o semillas, sino también puede mejorar la calidad de los productos.
El artículo ‘Punto de Mira: siete frutas y hortalizas para las abejas‘ detalla que las abejas polinizan una tercera parte de los alimentos que consumimos. Además, alrededor del 84% de los cultivos para el consumo humano necesita de abejas u otros insectos para polinizarlos y aumentar su rendimiento y calidad.
La publicación enumera siete frutas y hortalizas que obtienen un “zumbido” de aprobación en la polinización apícola. Una de ellas son las almendras, donde estudios demuestran que la falta de abejas y otros insectos silvestres para la polinización, puede reducir los rendimientos de las cosechas de forma más drástica que la falta de fertilizante o la incapacidad de aportar suficiente agua a los cultivos.
“Cuando las almendras son polinizadas de manera adecuada, los árboles dan más frutas y su contenido de nutrientes cambia, aumentado la cantidad de vitamina E”, indica la nota.
En el caso de manzana, la información resalta que, sin abejas, el proceso de polinización cruzada que se requiere para producir esta fruta podría ser insuficiente para cubrir la demanda actual.
“Por lo general, las colmenas deben introducirse cuando se distinga aproximadamente un 5% de las flores, estimulando así a las abejas para que comiencen a trabajar de inmediato. Se estima que una densidad de 2,3 colmenas por hectárea es adecuada para polinizar manzanas. Una flor de manzana puede necesitar cuatro o cinco visitas de las abejas para recibir suficientes granos de polen que permitan una fertilización completa”, señala el documento.
Otra fruta mencionada en el artículo es el arándano. Aquí, los abejorros visitan más flores por minuto que cualquier otro polinizador y no tienen ninguna dificultad para extraer el néctar de las flores de arándanos con sus alargadas lenguas.
De acuerdo a lo informado, lo anterior es importante porque la corola de la flor de arándano tiene forma de campana. El néctar se secreta en la base del estilo, obligando al insecto a empujar su lengua entre los filamentos de las anteras para acceder a éste.
En el caso de las fresas, la textura, sabor y dulzura de éstas se deben principalmente a la polinización.
“Una fresa completamente desarrollada necesita unas 21 visitas de las abejas. Una sola fresa puede tener 400-500 semillas (o pequeñas nueces) sobre la superficie de un grano. Cuanto mayor sea el número de semillas completamente desarrolladas, más grande, más sabrosa y mejor aspecto tendrá la fresa”, indica el informe.
Hortalizas
El artículo reporta además que las cosechas de pepino en invernaderos aumentan hasta en un 40% colocando cinco colmenas de unas 12 500 abejas cada quince hectáreas, donde se recomienda que la base de la colmena se mantenga al mismo nivel que la parte superior de los pepinos.
“También debe haber espacio suficiente para que las abejas puedan moverse. Coloque platos con agua en el suelo entre las hortalizas para que las abejas puedan beber”, explica el artículo.
Por otro lado, mientras las abejas melíferas visitan las flores de cebolla para recolectar néctar y polen, en la producción de cebolla híbrida solamente serán las abejas recolectoras de néctar las que visiten las líneas androestériles y androfértiles.
“Por lo general, a las abejas no les resultan muy atractivas las cebollas, por lo que las colonias numerosas –de 30 colmenas o más– tendrán mayores probabilidades de éxito”, dice.
Finalmente, en general los polinizadores de calabaza son abejas que anidan en el suelo. La abeja hembra recolecta el polen y el néctar de las flores de las cucurbitáceas, y se muestra activa a primera hora de la mañana, disminuyendo su actividad a media mañana.