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Ya hemos superado el 150% de la biocapacidad del planeta, su capacidad para autoregenerarse.

¿Podemos seguir así un año más? Sin duda. ¿10 años más? Es posible, pero dudoso. ¿25 años más? Imposible. En 25 años a ese ritmo, seríamos 9.000 millones de habitantes, con una huella ecológica del 200%. Los daños causados a casi todos los ecosistemas serían, sin duda, irreversibles.

Entonces, ¿Por qué hemos de esperar a romper algo para tratar de arreglarlo?

La alimentación de la humanidad está desquiciada. Ya utilizamos más del 60% de la capacidad fotosintética del planeta y del 60% de la biomasa marina para nuestra alimentación...

Simplificando, diría que hay una minoría de unos 1.000 millones de seres humanos, que está sobrealimentada, con una dieta proteica a base de cereales, carne y pescado, que consume más de la mitad de la producción mundial de alimentos.

Hay una mayoría de unos 4.000 millones alimentada razonablemente, con dieta vegetal, a base de cereales (trigo, maíz y arroz, en su mayor parte), con poca carne y poco pescado.

Y hay unos 1.700 millones de seres humanos infra-alimentados, que pasan hambre.

La tendencia inercial de estos tres colectivos es terrible: Los ricos quieres seguir comiendo como ricos, los pobres quieren comer como los ricos y los muy pobres, quieren..., comer. Eso supone duplicar la demanda de las necesidades mundiales de alimentación en 2050... Imposible.

Lo que se come en el primer mundo es una mezcla de fotosíntesis y petróleo. Los cereales, la soja, se cultivan, cosechan y transportan utilizando cantidades descomunales de combustibles fósiles en cosechadoras, tractores, camiones, barcos y trenes. Se riegan con agua de acuíferos movida por electricidad generada por carbón. Y consumen ingentes cantidades de fertilizantes y pesticidas intensivos en energía.

Luego, esos vegetales se utilizan para alimentación del ganado en proporción de 10 a 1. Es decir, se emplean 10 kg de Kcal vegetal para producir una Kcal animal.

En esencia, el filete del plato en Europa o EEUU tiene 100 Kcal, pero eso ha consumido 1000 Kcal de maiz y soja, producidas con 100 Kcal de fotosíntesis y 900 Kcal de petróleo...Estamos comiendo petróleo...

Insostenible.

La Tierra no tiene capacidad para alimentar a 10.000 millones de habitantes de esa manera.

Hay que encontrar la manera de volver a la alimentación ecológica y local.

Solo un precio al carbono puede acabar con este sinsentido.

Gravar el CO2 y erradicar los combustibles fósiles, aunque sea mediante un proceso no disruptivo, de 20 o 30 años, no solo propiciará la revolución energética, también provocará una nueva revolución agroalimentaria.

La agricultura volvería, poco a poco, a ser local. Los países recuperarían la seguridad alimentaria y una fracción importante de la alimentación de cada país se produciría en el propio país.