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Irene Campos

20/09/15

Agricultura industrial desarrollada sin tierra

Así lo afirma Carlos Jordán Lasheras, de 26 años, quien se lió la manta a la cabeza para poner en marcha una empresa innovadora que prescinde de la tierra para producir fresas y, próximamente, espárragos. “Tras regresar de Gran Bretaña de una beca, me puse a investigar qué podía hacer relacionado con la agricultura y me tope con un estudio de la NASA sobre cultivos aeropónicos. Hasta que no demostramos que funcionaba, nadie se interesaba por el proyecto”, explica el fundador de Scada.

Jordán Lasheras se extiende describiendo la tecnología que permite prescindir de la tierra y desarrollar las plantas en el aire, “controlando todas las variables lumínicas, hidratación y nutrientes”. “Conseguimos ahorros de un 99% de agua, 60% de fitosanitarios, sacamos un arco mucho más denso que una producción normal. La producción aumenta entre un 15% y un 20%. Además, el desarrollo de la planta es más rápido”, enumera. Los objetivos de Scada de cara a 2016 son “triplicar la producción en un año, hasta los 200 toneladas de fresa blanca”. “Para 2017 aspiramos tener 17 clientes alrededor de todo el mundo y contar con ocho personas en la empresa”, afirma.

REPARTO DE PARTICIPACIONES

Este joven emprendedor, que estudió un grado superior de FP y que ahora cursa Empresariales en la UNED, reconoce haber superado “muchísimas trabas”, la más reciente sufrida las pasadas Navidades cuando las inundación “echó abajo el prototipo” y tuvo “que empezar de cero”. Jordán desarrolla el proyecto con la colaboración de Bellota, AgroEbro, Inspiria, Intia y Visiona, organizaciones con las que ahora está repartiendo las participaciones de una empresa que estará formalizada en diciembre. Por el momento, toda la inversión la ha hecho Jordán, quien no cierra la puerta “a nuevos socios o a otro tipo de financiación”.

El promotor de Scada asegura que en Navarra “no hay un clima propicio” para las empresas innovadoras por la falta “de capital riesgo”. “Los inversores se fijan solo en la tasa de retorno, lo que no favorece la innovación”, critica.