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Irene Campos

11/03/14

Agua y nutrientes en el cultivo de la lechuga

La superficie ocupada por el cultivo de lechuga en España alcanza las 36.000 hectáreas. Sólo en Andalucía, principalmente en Granada y Almería, existen 10.000 hectáreas cultivadas. Esto supone grandes diferencias según las condiciones climáticas, altitud, calidad del agua, condiciones edáficas, etc. Por ello, desde PRIMAFLOR se desarrolla un plan de mejora de la gestión del riego y la fertilización de la lechuga.

El objetivo de la jornada era transmitir los primeros resultados de las investigaciones que PRIMAFLOR desarrolla en este campo con la colaboración del Ifapa-La Mojonera y la Estación Experimental Cajamar Las Palmerillas.

En total, tuvieron lugar cuatro ponencias donde se abordó la Gestión actual del riego y la fertilización en los cultivos de lechuga de Primaflor, la Optimización de la aplicación del riego en el cultivo de lechuga, el Desarrollo de un sistema de ayuda a la toma de decisión en el fertirriego en el cultivo de lechuga en el sudeste de España y las Experiencias para mejorar el uso de agua y fertilizantes en la lechuga.

En líneas generales, puede decirse que la lechuga aguanta desde los -6ºC hasta los 30ºC, siendo 6ºC la temperatura por debajo de la cual la lechuga detiene su crecimiento. En zonas frías, se recomienda cubrir con plásticos para protegerlas de condiciones demasiado duras. Respecto a los suelos, este cultivo prefiere terrenos que drenen bien, ligeros y ricos en nutrientes.

El riego es uno de los aspectos a tener más en cuenta. Hay que evitar en todo momento los encharcamientos por los que los riegos no serán muy abundantes, aunque sí frecuentes, manteniendo el nivel de humedad lo más estable posible. La clave será mantener la humedad en las raíces mientras que la superficie del suelo no debe estar excesivamente mojada.