21/05/15
Apuesta por la internacionalización del sector
En el caso de nuestro sector, los trabajos comenzaron con la creación del Grupo de Trabajo de Internacionalización del Sector Agroalimentario (GTISA), presidido por la Secretaría General de Agricultura y Alimentación, en el que están representados todos los departamentos implicados en el proceso de internacionalización, y donde la dirección general de Comercio e Inversiones (Secretaria de Estado de Comercio) ostenta la Secretaría del grupo.
El primer trabajo del GTISA fue la elaboración de las "Líneas Estratégicas para la Internacionalización del Sector Agroalimentario", realizadas a partir de un estudio de caracterización de la situación del sector en estas materias, presentado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en el que se analizaban las fortalezas y debilidades de nuestros principales sectores exportadores.
El documento final fue presentado en mayo de 2013 y establecía cuatro ejes sobre los que era necesario actuar. Por una parte, la coordinación de los trabajos, tanto entre los Ministerios competentes, como con los responsables de las Comunidades Autónomas y con las organizaciones sectoriales de productores y de la industria agroalimentaria.
En segundo lugar, se identificó como una de las acciones prioritarias la mejora de la formación e información a las empresas en materia de internacionalización, de forma que puedan establecer estrategias comerciales claras y eficaces en su apertura a los mercados internacionales.
El tercer eje se centró en el apoyo a la exportación y la implantación en el exterior, a través de mejores políticas de promoción, acceso a la financiación para inversiones en internacionalización y minimización de los riesgos que conlleva la salida a los mercados internacionales.
También se persigue la mejora de la imagen de la Marca España y la apuesta por nuevos canales de distribución o búsqueda de sinergias con otros sectores afines como la gastronomía y el turismo, entre otras muchas posibles medidas de apoyo.
Finalmente, para conseguir diversificar los destinos de nuestros productos se hace necesaria la apertura de nuevos mercados, trabajando de forma coordinada entre los diversos Ministerios, junto con nuestros socios europeos para eliminar barreras, tanto sanitarias y fitosanitarias, como comerciales y arancelarias, y otros obstáculos técnicos al comercio.
La reciente creación de la mesa de trabajo para la promoción en el exterior completa los compromisos adquiridos por la administración con los representantes sectoriales en el seno del Comité Consultivo Sectorial del GTISA, constituido en julio de 2013.
Dicho Comité está copresidido por la Dirección General de Comercio e Inversiones y la Dirección General de la Industria Agroalimentaria y en el mismo participan todas las asociaciones y agrupaciones de exportadores oficialmente reconocidas.
Entre los acuerdos del citado Comité estaba la creación de grupos de trabajo sectoriales específicos que pudieran dar soluciones de forma ágil a los problemas a los que se enfrentan los exportadores. Inicialmente se acordó la creación de seis mesas sectoriales para los sectores cárnicos, frutas y hortalizas, vino, productos de la pesca y la acuicultura, aceites y aceitunas y un grupo horizontal sobre gastronomía.
Todos ellos están ya en pleno funcionamiento y han ahondado no sólo en la solución de problemas, sino en el establecimiento de estrategias comunes para la apertura de nuevos mercados. Un claro ejemplo de la operatividad de estos grupos han sido las actuaciones emprendidas en las mesas de cárnicos, frutas y hortalizas y productos de la pesca y la acuicultura para coordinar las actuaciones de reacción ante la situación provocada por las restricciones de acceso al mercado ruso.
Los efectos de estas políticas pro internacionalización son innegables, como demuestran las cifras de la evolución de nuestras exportaciones en los tres últimos años. En la pasada campaña, las exportaciones del sector agroalimentario español ascendieron a 40.830 millones de euros, consolidando a España como cuarto país exportador de la Unión Europea y octavo exportador mundial de alimentos.
Y con un saldo positivo de la balanza comercial agroalimentaria de más de 9.700 millones de euros, que suponen un incremento del 9 por ciento respecto a 2013. Si se analiza la evolución del comercio exterior agroalimentario español se constata que tras una situación de saldos negativos hasta 2008 y unos resultados estables de 2009 a 2011, en los tres últimos años (2012 a 2014) se produce un fuerte incremento hasta alcanzar la citada cifra de 2014.
A pesar de estos buenos resultados, consideramos que el sector agroalimentario español tiene aun un amplio margen de crecimiento, tanto en el número de empresas a internacionalizar, como a través de la diversificación de los productos exportados y los países de destino.
Así mismo, es posible incrementar la implantación de nuestras empresas en terceros países para conseguir una mayor penetración de nuestros productos en sus mercados y, algo prioritario para nuestras exportaciones, incrementar su valor económico, aumentando el valor añadido de los productos exportados en una apuesta por la calidad de los mismos.
Este último aspecto es uno de los que será objeto de los trabajos del grupo de promoción exterior, en el que bajo la presidencia del ICEX trabajarán el Ministerio de Agricultura, las Comunidades Autónomas y los representantes sectoriales: las Interprofesionales de los sectores exportadores, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas y la de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas.