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Se trata de unas ayudas convocadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a las que podrán acogerse agricultores, ganaderos, emprendedores, directivos y otros profesionales y trabajadores integrados en el medio rural.

El paquete de ayudas cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, con cargo al Programa Operativo Adaptabilidad y Empleo, Eje 1 “Fomento del espíritu empresarial y mejora de la adaptabilidad de trabajadores, empresas y empresarios” y estarán dotadas de un importe total máximo de 2 000 000 de euros para ocupados, mientras que la dotación máxima de las subvenciones destinadas a programas de formación de personas no ocupadas del medio rural asciende a 316 000 €.

Según matiza el texto de la orden, «cuando la formación sea realizada por organizaciones de mujeres del medio rural dirigida a colectivos no ocupados (mujeres, jóvenes y discapacitados), se podrán destinar a este fin hasta el 50 % de la cantidad asignada a cada entidad beneficiaria. El resto de entidades no podrán destinar a este mismo fin más del 25 % de la cantidad asignada».

Si estás interesado en beneficiarte de estas ayudas, tienes hasta el próximo 20 de junio para gestionar la solicitud.

Las entidades beneficiarias deberán carecer de ánimo de lucro y, si desarrollan actividades de carácter comercial, deben invertir la totalidad de los beneficios resultantes, en el cumplimiento de sus fines institucionales no comerciales.

También podrán solicitar estas ayudas aquellas entidades cuyo ámbito de actuación alcance todo el territorio nacional, y que, además, tengan entre sus fines estatutarios el desarrollo y mejora de la cualificación de los agricultores y ganaderos.

Adicionalmente, quienes desarrollen otras actividades profesionales ligadas al medio rural y a la conservación de recursos naturales, así como al desarrollo de actividades que generen o consoliden el empleo y las oportunidades de trabajo en las zonas rurales de manera que contribuyan a la diversificación de la economía también son candidatos potenciales de esta convocatoria.

Las entidades beneficiarias deberán carecer de ánimo de lucro y si desarrollan actividades de carácter comercial, deben invertir la totalidad de los beneficios resultantes de las mismas, en el cumplimiento de sus fines institucionales no comerciales.

También podrán concurrir aquellas cuyo ámbito de actuación alcance a todo el territorio nacional, y que, además, tengan entre sus fines estatutarios el desarrollo y mejora de la cualificación de los agricultores, de los ganaderos. También podrán optar quienes desarrollen otras actividades profesionales ligadas al medio rural y a la conservación de recursos naturales, así como al desarrollo de actividades que generen o consoliden el empleo y las oportunidades de trabajo en las zonas rurales, contribuyendo a la diversificación de la economía.