16/12/15
Bosque en Oaxaca: entre nubes y caminos
En esta zona, encontramos los llamados pueblos mancomunados. El más cercano a la capital oaxaqueña es Benito Juárez, a menos de dos horas de camino y a 3 mil metros sobre el nivel del mar. Por las mañanas un manto de neblina con cierto aspecto misterioso hace desaparecer de la vista encinos, madroños y pinos con más de 30 metros de alto. Un puente colgante entre las peñas, de más de 150 metros de largo, se tambalea cada vez que alguien lo atraviesa. Es uno de los lugares preferidos para tomar fotografías.
Los madrugadores se unen a las caminatas que duran un par de horas. Inician antes de las seis de la mañana. Llegan a un mirador natural en la punta de un cerro. Ahí se domina la región: un cielo anaranjado y las nubes aborregadas que acarician la copa de los árboles. En días despejados se alcanza a ver el Pico de Orizaba. Sí, aunque resulte difícil de creer, el volcán que comparten Veracruz y Puebla está a más de 400 kilómetros de distancia.
Los viajeros aguerridos llegan a la cima para iniciar un circuito de tirolesas que, en conjunto, suman 300 metros de recorrido. Se deslizan en cables de acero, colgados de un arnés, sobre un precipicio de 80 metros de altura.
Para disfrutar de la sierra, no es necesario soltar adrenalina todo el tiempo. En el centro ecoturístico, una cocinera de 90 años enseña a los visitantes a preparar mole negro. En la granja autosustentable también son bien recibidos para ayudar en las labores del día y por la noche se organizan cenas con los habitantes del pueblo.