12/02/13
Bruselas cree prematuro obligar a etiquetar todos los productos transformados
"Es un poco preliminar pensar en un etiquetado obligatorio sobre los productos transformados en relación a la carne", dio el portavoz, preguntado sobre el escándalo de la carne de caballo en lasañas que aparecía como vacuno en los ingredientes.
El ministro francés de Consumo, Benoît Hamon, adelantó hoy que Francia va a proponer a sus socios europeos la idea de obligar a una trazabilidad de la carne en las etiquetas de los platos preparados.
Se trataría de extender a esos alimentos algunas de las reglas que ya existen para la venta de carne fresca, con el objetivo de que se pueda seguir el rastro y conocer dónde se crió el animal, dónde se sacrificó y dónde se produjo la transformación.
El portavoz comunitario cuestionó el sentido de indicar en el etiquetado de un producto transformado únicamente el origen de la carne y no de todos los ingredientes que lo componen, como por ejemplo el tomate, el trigo, etc.
En ese contexto, señaló que el origen del problema en el caso de la carne de caballo no parece ser de etiquetado, sino un posible fraude, al que habría "contribuido" un etiquetado engañoso.
Vincent se refirió además a las diferencias a nivel de etiquetado entre la carne fresca y los productos transformados que se venden en el mercado comunitario.
Para la carne fresca, recordó, el etiquetado es obligatorio en el caso del bovino desde la crisis de las "vacas locas", mientras que, a partir del 1 de enero de 2014, también lo será para el pollo, el cerdo y otros animales.
Sin embargo, a la carne transformada se le aplican otras normas, a pesar de que "la garantía de la trazabilidad es la misma", ya que los estados miembros deben también someter el producto a controles y los operadores a lo largo de la cadena alimentaria deben verificar los certificados veterinarios.
Los ministros europeos responsables de Alimentación y Sanidad celebrarán mañana en Bruselas una reunión informal para intercambiar informaciones y debatir el escándalo generado por la presencia de carne de caballo en productos congelados, como algunas lasañas.
A la reunión asistirán "las partes interesadas", según una portavoz de la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), que este semestre ejerce Irlanda.
El asunto se tratará previsiblemente también en el consejo de ministros de Agricultura del próximo 25 de febrero.