20/04/15
¿Coches propulsados por paja? Los residuos agrícolas podrían utilizarse como biocombustible
Un nuevo estudio identifica cinco cepas de levadura capaces de convertir subproductos agrícolas, como la paja, serrín y mazorcas de maíz, en bioetanol.
Se estima que más de 400 millones de litros de bioetanol podrían ser producidos cada año con el despilfarro de los cultivos.
El equipo de investigación dice que sus hallazgos podrían ayudar a crear biocombustibles más amigables con el medio ambiente y éticamente ya que haría uso de los productos de desecho
Los procesos para generar bioetanol a partir de paja y otros subproductos son temas complejos e ineficientes. Esto se debe a las altas temperaturas y las condiciones ácidas que son necesarias en el proceso de liberación de la glucosa. Este proceso de tratamiento de residuos a causa de la descomposición en compuestos que son tóxicos para la levadura (furfural y hidroximetilfurfural) - hace difícil la fermentación.
Una manera de evitar estos problemas es utilizar levaduras modificadas genéticamente, pero esta nueva investigación ha encontrado cinco cepas de levaduras de origen natural que podrían ser utilizadas con éxito en el proceso de fermentación.
El equipo de investigación investigó más de 70 cepas de levadura para encontrar el más tolerante. Encontraron cinco cepas que eran resistentes al furfural compuesto tóxico, y que produjo el mayor rendimiento de etanol.
De las cinco cepas tolerantes al furfural S. cerevisiae NCYC 3451 muestra la mayor resistencia furfural. El linaje genómico de esta cepa se une a la levadura utilizada en la producción de la Sake vino de arroz japonés.
La investigación se llevó a cabo en colaboración con el Instituto de Investigación de Alimentos (IFR) y la Colección Nacional de las Culturas de levadura, que se basa en la IFR. La investigación fue financiada por la Biotecnología y Ciencias Biológicas de Investigación (BBSRC) y el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA).