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Aceites, vinagres, verduras, pasta, legumbres, especias, leches, quesos y hasta hamburguesas, pizzas o snacks, constituyen la amplia y variada gama de productos que etiquetados con el sello ecológico podemos encontrar en los lineales de nuestras tiendas y supermercados. Todos tienen que cumplir las condiciones de producción y fabricación establecidas por el Reglamento Europeo 834/2007 CE y son sometidos a estrictos controles analíticos que garantizan su calidad y seguridad para el consumidor.

Se identifican por el logotipo europeo de productos ecológicos y, adicionalmente, se puede encontrar el logotipo de la entidad de control de su Comunidad Autónoma en los productos de España o los logotipos específicos de cada país de procedencia.

Según las últimas estadísticas ofrecidas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, España es líder en producción ecológica en Europa con 1.610.129 hectáreas de superficie inscrita destinada a la agricultura ecológica, y el sexto en el mundo. Respecto a la ganadería ecológica, en nuestro país existen 5.808 explotaciones registradas, de las cuales el mayor número corresponde a ganado bovino, seguidas de las dedicadas al ovino y al caprino.

Pero el 75% de nuestra producción nacional se exporta, fundamentalmente a los países del centro y norte del viejo continente. Tal es así que el 35% de los productos ecológicos que se consumen en Europa son españoles.

Consumo muy bajo

El consumo interno de estos productos es todavía muy bajo y no llega al 2% del consumo general, con un gasto de 20€ por persona y año. Para tratar de arrojar algo de luz a la menor demanda de alimentos ecológicos en España que en el resto de países europeos, López-Galán y cols. (2013) se plantearon realizar una investigación para determinar los factores que influyen en la intención de compra de alimentos ecológicos por los consumidores españoles y así poder diseñar estrategias de marketing específicas para estos alimentos e incentivar su demanda.

Recabaron datos mediante un cuestionario planteado a consumidores de dos ciudades españolas, obteniendo que el nivel de conocimiento de los consumidores sobre los alimentos ecológicos es el principal factor que influye en la intención de compra seguido por la actitud favorable hacia la compra de estos productos y por el control que los consumidores creen tener en sus decisiones de compra. Sin embargo, a diferencia de lo que se esperaba, la preocupación por la salud y el medioambiente, así como las normas subjetivas o influencia que una o un grupo de personas ejercen en las decisiones de los individuos no determinaron la intención de compra de alimentos ecológicos de los españoles.

El 60% de los entrevistados manifiestan que sí y probablemente sí comprarían alimentos ecológicos pudiéndose considerar que se trata del segmento de potenciales compradores de estos alimentos. Comprobaron que existe un reducido nivel de conocimiento de los alimentos ecológicos, ya que un 62% de los entrevistados afirmaron que este es bajo y sólo un 6% cree tener un nivel de conocimiento alto.

Se puede afirmar, por tanto, que existe un segmento de consumidores potenciales de alimentos ecológicos que puede ampliarse si se logra incrementar el nivel de conocimiento de los consumidores sobre estos productos.

Soluciones para incrementar el consumo

Teniendo en cuenta estos resultados, los autores proponen que para aumentar el número de consumidores de estos productos se debe aumentar el nivel de conocimiento sobre los alimentos ecológicos. Otra forma de incentivar la demanda sería mediante la creación de una actitud favorable hacia su compra, es decir, aquellos consumidores que todavía no están dispuestos a comprar alimentos ecológicos podrían llegar a estarlo si se consigue que la compra de alimentos ecológicos sea considerado como algo “bueno” para ellos. Una última estrategia para fomentar la demanda de alimentos ecológicos sería aumentar su presencia en las tiendas y lineales, pues las personas que en mayor medida consideran que si los comprarían son aquellos que manifiestan hacerlo si estuvieran más visibles en las tiendas.

En el Instituto Europeo de Cultura Agroambiental apostamos por una alimentación sostenible, creemos que la producción agrícola y ganadera ecológicas respetan el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema y al desarrollo rural. Es una realidad que demanda la sociedad, y por ello cada vez hay más agricultores y ganaderos convencidos de que este sistema de producción es más saludable tanto para los consumidores como para sus explotaciones. En este sentido, nuestro Instituto ha apostado firmemente por este sector y por ello ofrecemos en nuestro Campus Online una sección completa dedicada a ella donde podrás encontrar cursos sobre los Principios Generales de la Agricultura y de la Ganadería Ecológica, Avicultura Ecológica de Puesta y Horticultura Ecológica con los que podrás formarte en los principios y técnicas de este sistema productivo agrícola y ganadero.

Además, disponemos de un servicio de Consultoría formado por un equipo multidisciplinar de profesionales con una amplia formación y años de experiencia en el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, dispuestos a atender a cualquier interesado en poner en marcha una explotación agrícola o ganadera ecológica o iniciar el proceso de conversión desde una convencional.

Referencia bibliográfica:

López-Galán, B., Gracia, A., & Hurlé, J. B. (2013). ¿ Conocimiento, medio ambiente o salud?: Una investigación sobre los determinantes del consumo de alimentos ecológicos en España. ITEA, información técnica económica agraria: revista de la Asociación Interprofesional para el Desarrollo Agrario (AIDA), (1), 86-106.