CHIL.org

Marta García

25/06/14

¿Qué diferencias existen entre un producto 'bio' y uno 'eco'?

Los adjetivos ‘eco’ (ecológico), ‘bio’ (biológico) y orgánico son sinónimos: todos designan a aquellos productos que no han sido tratados con ningún tipo de pesticida o producto químico que no sea natural; que han sido cultivados respetando los ciclos propios de la naturaleza y, por supuesto, que no son transgénicos –no han sido modificados genéticamente–. Es decir, proporcionan beneficios para el medio ambiente, la comunidad agrícola y ganadera local y garantizan productos ricos en nutrientes, vitaminas y minerales.

Todas estas cualidades están reconocidas de forma oficial: cualquier producto que incluya los términos ‘eco’, ‘bio’ y orgánico en su etiquetado debe cumplir esos mismos requisitos en su producción. La disposición comunitaria que los regula –reglamento 834/2007– se aplica a productos vivos o sin procesar, alimentos preparados, piensos para animales, semillas y material de reproducción, plantas salvajes y algas. El cumplimiento de la normativa de Bruselas –que aprueba el reconocimiento de un producto ‘bio’, ‘eco’ u orgánico, está garantizada por cada comunidad autónoma, a través de sus Consejos o Comités de Agricultura Ecológica territoriales. En la práctica, entre los consumidores, quizá sí existe alguna diferencia entre esos adjetivos en un nivel más subjetivo, en el que ‘bio’ se entiende más como el producto natural que, por su calidad de nutrientes, es beneficioso para la salud, mientras que ‘eco’ tiene un carácter más medioambiental.