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La agricultura industrial ha fallado a la hora de alimentar adecuadamente al mundo por excederse en el uso de muchos recursos. Ante esta situación, los expertos gubernamentales han llegado al acuerdo de que no podemos continuar con el modelo business as usual.

La agroecología proporciona un enfoque nuevo y necesario que se concentra en explotaciones dentro de un contexto social y medioambiental, al tiempo que integra los aspectos socioeconómicos, biológicos y tecnológicos.

¿Qué es la agroecología? La agroecología utiliza principios biológicos para aumentar la productividad de las explotaciones, mientras se conservan los recursos naturales, tal y como sucede en el caso de la agricultura ecológica, pero también tiene en cuenta el contexto social y económico más amplio, ya que afecta a los agricultores y a las comunidades rurales.

Algunas definiciones de interés:

Biodiversidad: en todos los niveles, incluyendo la diversidad de los cultivos y la rotación. Esto crea productividad y resiliencia a la mismo tiempo que se fomentan elevados niveles de vida silvestre.

Bienestar de los animales: los animales de granja son mantenidos de manera que pueden llevar una buena vida, con razas, dietas y condiciones que fomenten positivamente una alimentación y ganadería sanas.

Bajo insumo: en lugar de depender de insumos externos (tales como fertilizantes, pesticidas, antibióticos, piensos importados) que son caros, o de usar combustibles fósiles de forma intensiva y perjudicial para el medioambiente y la salud humana, la agroecología hace hincapié en la agricultura biológica y sin residuos.

La fertilidad del suelo: esta es vital para la agroecología, que utiliza y conserva el enorme poder productivo que subyace en una buena gestión de los suelos. Rotaciones (de mayor duración en lugar de más cortas) ayudan a construir la fertilidad, así como a controlar las plagas, las malas hierbas y las enfermedades.

Creación de empleo cualificado: gestionar una explotación en función de estos principios requiere un conocimiento profundo de la tierra y el clima y de cómo estos afectan a los cultivos. La agroecología impulsa la nueva generación de agricultores y la adquisición de estas capacidades. Esto a su vez restaura la economía agraria y así equilibra el conjunto.

Soberanía alimentaria: el acceso a los alimentos requiere que la gente tenga control sobre cómo se producen.

Viabilidad económica: el lado socioeconómico de la agricultura es determinante para la agroecología, tanto porque los cultivos deben ser económicamente viables como porque los alimentos y la agricultura deben ser incorporados a la economía rural.

Dieta sana: la agricultura industrial ha producido dietas cada vez más insalubres en muchos países, lo que ha derivado en aumentos considerables de casos de mala salud relacionados con la dieta. La agroecología tiene como objetivo proporcionar una alimentación adecuada para todos, en lugar de proporcionar demasiados alimentos poco saludables para algunos.

Otras definiciones de agroecología:

Según el Centre for Agroecology and Food Security at Coventry University, la «agroecología significa el desarrollo de prácticas agrícolas y de producción de alimentos que son adecuadas, socialmente justas y promueven la protección de los recursos naturales a largo plazo».

Para Colin Tudge, escritor y biólogo, «tenemos que adentrarnos en la era de la biología: reconocer realmente que todos los esfuerzos humanos, incluidos o en especial los políticos y económicos, deben tener en cuenta la física y las realidades ecológicas de la Tierra. La agroecología es la agricultura que tiene sus raíces en esta idea clave».

La agroecología es «una transformación más radical que se necesita de la agricultura, guiada por la noción de que el cambio ecológico en la agricultura no puede ser promovido sin cambios comparables en los ámbitos sociales, políticos, culturales y económicos que ayudan a determinar la agricultura», en palabras de Miguel Altieri, profesor de Agroecología, Universidad de Berkeley, California (Estados Unidos).

«Avanzar hacia formas agroecológicas es necesario si queremos alimentar el mundo, luchar contra la pobreza rural y combatir el cambio climático al mismo tiempo», defiende Olivier De Schutter, experto en Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas.