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Marta García

14/10/15

¿Quién posee el mercado de los alimentos ecológicos?

Las grandes compañías alimentarias están adquiriendo desde hace algunos años pequeñas empresas que se dedican a la fabricación de bebidas y alimentos ecológicos, son varios los ejemplos que se pueden citar, como la adquisición por parte de Danone de Stonyfield, una empresa que hace más de tres décadas empezó su actividad como una escuela de agricultura ecológica y terminó convirtiéndose en un fabricante de yogur ecológico con ingredientes certificados, siendo su marca valorada y reconocida en el mercado Estadounidense. También se puede citar la compra por parte de Hormel Foods Corporation (compañía dedicada a la carne enlatada) de Applegate, empresa que trabaja en la producción de carne ecológica certificada.

Son sólo dos ejemplos, pero existen cientos de ellos fruto de la ola de fusiones y adquisiciones que se han intensificado sobre todo durante los últimos años. Esto nos lleva a la pregunta ¿quién posee el mercado de los alimentos ecológicos? Al menos y de momento, una buena parte pertenece a aquellas empresas que trabajan con el modelo industrial que rechazan muchos consumidores de alimentos ecológicos por el uso de antibióticos, hormonas, políticas precarias de bienestar animal, uso de materias primas transgénicas, etc. En este sentido, merece la pena dar un vistazo al organigrama que podréis ver a continuación y que ha elaborado el Instituto Cornupia, una organización sin ánimo de lucro que trabaja en favor de la justicia económica para la comunidad agrícola ecológica.

Los consumidores que se han decantado por la compra de los productos ecológicos de empresas del sector por ser alimentos naturales, ecológicos y locales, están comprando en realidad productos que pertenecen a las compañías que trabajan con el modelo de producción industrial. En este caso, ¿se puede seguir confiando en estas pequeñas empresas si ahora pertenecen a compañías que trabajan con un modelo productivo totalmente opuesto?

Muchas de estas empresas ecológicas se fundaron con la intención de producir alimentos respetuosos con el medio ambiente y con los animales o la tierra libres de elementos químicos, etc., ahora son propiedad de grandes compañías alimentarias, ¿cómo han terminado sus dueños vendiendo las empresas a estas grandes compañías? Algunas se han negado a desprenderse de la empresa y seguir con su modelo y filosofía de trabajo ya que consideran que sería vender el alma al diablo, pero a la vista de lo que está pasando, es posible que con el tiempo terminen en manos de las grandes multinacionales de la alimentación.

Con los alimentos ecológicos ocurre lo mismo que con los alimentos industriales, recordemos que apenas una docena de grandes compañías controlan la mayor parte de los alimentos que se comercializan en el mundo bajo miles de marcas que en principio parecerían independientes, siendo competencia entre ellas, pero en realidad no lo son. Se trata de un control corporativo de los alimentos, lo que significa que en cierto modo estas grandes multinacionales toman las decisiones sobre lo que comemos. Por ejemplo, hablando de los cereales para el desayuno que se ofrecen en Estados Unidos, el 80% de la oferta del mercado está controlada por cuatro compañías, cuando vamos al supermercado y elegimos entre una u otra marca, es posible que ambas pertenezcan a la misma compañía, esto deriva en muchos problemas y de todos ellos hablábamos aquí.

Volviendo al organigrama creado por el Instituto Cornupia, según explica Phil Howard, profesor asociado del Departamento de Sostenibilidad de la Comunidad en el Estado de Michigan (Estados Unidos), en 1995 existían 81 empresas ecológicas independientes, una década más tarde 66 habían sido adquiridas por grandes compañías alimentarias. Lo malo es que la mayoría de estas transacciones se han ocultado a los consumidores, pero la infografía muestra una instantánea de la estructura de las empresas alimentarias ecológicas, pudiendo conocer realmente y con un simple vistazo quién domina el mercado ecológico. Claro, que lo que muestra son empresas alimentarias ecológicas de Estados Unidos, pero es bastante probable que ocurra algo similar en todo el mundo.

Esta infografía se publicó en el año 2003, pero se actualizó 10 años más tarde mostrando todos los cambios que se habían producido en una década. El gráfico muestra que muchas marcas icónicas del mercado ecológico son ahora propiedad de grandes compañías que se dedican a los alimentos procesados, las bebidas azucaradas, la comida rápida… son las mismas empresas que gastan millones de dólares para evitar que los alimentos modificados genéticamente sean identificados y que forman el lobby anti etiquetado transgénico. Con razón muchas empresas que se consideran ecológicas no se pronuncian y parecen estar al margen de las iniciativas que buscan que los estadounidenses puedan ejercer su derecho a saber de los alimentos que consumen.

El experto recomienda a aquellos consumidores que quieren comprar alimentos ecológicos, que averigüen si proceden de empresas ecológicas independientes o si por el contrario pertenecen a estas grandes compañías. Considera que es necesario llevar a cabo este modelo de actuación porque el campo de juego está muy desigualado, si no se apoya a estas empresas independientes es muy probable que desaparezcan o caigan en manos de estas grandes multinacionales, de ahí que se presente el organigrama para que los consumidores sean conscientes de a quién se compran los alimentos ecológicos. Sería interesante poder contar con una herramienta similar en nuestro país y en Europa en general, seguramente nos llevaríamos más de una sorpresa.