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¿TE GUSTARÍA PODER DEGUSTAR LOS PRODUCTOS QUE SE VENDEN EN LAS TIENDAS ESPECIALIZADAS DE ALIMENTACIÓN DE PRODUCTOS FRESCOS MIENTRAS HACES LA COMPRA?

Tras un año de debate se han aprobado recientemente dos Ordenanzas del Ayuntamiento de Madrid, la de Dinamización Comercial y la de Salubridad, que han supuesto una gran decepción para el comercio especializado en la venta de productos alimenticios frescos.

En los borradores iniciales de ambas, se contemplaba la posibilidad de que las tiendas de alimentación perecedera, como pescaderías, carnicerías, charcuterías y fruterías, pudieran ofrecer degustaciones en el punto de venta de los productos que venden mientras se realiza la compra.

El comercio especializado esperaba que se aprobaran estas ordenanzas con gran esperanza, pues se trataba de una medida que iba a permitir a la capital de España ponerse a la altura de otras grandes ciudades europeas, como París o Viena, donde es posible tomar ostras en las pescaderías o quesos en las charcuterías mientras se realiza la compra.

Por otra parte, iba a suponer una gran oportunidad para los establecimientos especialistas, los más castigados en sus ventas por la crisis económica, para poder innovar y ofrecer a sus clientes nuevas experiencias en el punto de venta y la oportunidad de probar sus productos. No hay que olvidar que la Comunidad de Madrid es la única en la que existe libertad de horarios y la posibilidad de ofrecer degustaciones sería una forma de atraer a los consumidores en horarios en los que baja la actividad comercial y dar respuesta a la demanda de más servicios en el comercio, en un momento donde el cliente quiere vivir la experiencia de compra como una experiencia gastronómica.

Desgraciadamente y debido a la presión del sector hostelero, estas Ordenanzas han salido mutiladas, permitiendo esta iniciativa solo en los mercados municipales y para el comercio de calle solo en panaderías y pastelerías. Ello supone una traba incomprensible para la modernidad en el comercio de la capital de España y va contra la Ley de Unidad de Mercado, por la que las actividades económicas no pueden ser limitadas sin razón, en función de donde se ubiquen.

En un mercado de Madrid sería posible, en una tienda de calle no, salvo que sea una panadería o pastelería. En un pueblo de la Comunidad sí, en la capital de España no. Para exponer esta insólita situación a la Alcaldesa de Madrid, los representantes del comercio especializado de alimentación mantuvimos un encuentro con Ana Botella el Jueves 10 de Julio. El objetivo, plantearle el absurdo de impedir en la capital de España una actividad que ya es demandada por los consumidores, que sólo se puede realizar de forma complementaria, que ha de cumplir las exigencias sanitarias establecidas por la normativa y que supondría un soplo de aire fresco en un sector muy castigado.

La recepción de nuestros argumentos por parte de la Alcaldesa fue positiva, no tanto de su responsable del Área de Gobierno de Seguridad José Enrique Núñez, pero estamos a la espera de tener noticias positivas para decidir si impugnar o no los textos de las Ordenanzas en los plazos legalmente establecidos con el fin de lograr que también sea posible la innovación comercial en la capital de España, donde existe libertad de horarios y donde, de no corregirse, será posible hacer degustaciones en los mercados municipales, o en las pastelerías y panaderías, pero en comercio situado a pie de calle que se dedique a otros productos alimenticios no.

Confiamos en que, como no existe lógica para defender esta situación, salvo salvaguardar los intereses de un determinado sector económico y cercenar la competencia, tener buenas noticias en estos días y que se corrijan estas ordenanzas.