09/04/15
China, entre la preocupación y el optimismo con el fin de las cuotas lácteas
Hasta ahora, el final de las cuotas lácteas ha provocado todo tipo de reacciones de todo tipo. Desde los productores hasta las administraciones, pasando por la industria, las organizaciones agrarias, la propia CE o los ganaderos europeos, que han llegado a manifestarse en Bruselas, se han posicionado al respecto. Todo el mundo parecía haber hablado, pero faltaba uno: China. Y lo ha hecho para mostrar su preocupación, al asegurar que la importación de productos lácteos no sólo destruirá el sistema de precios de los lácteos producidos en China, sino que influirá en la cuota de mercado de las empresas lecheras nacionales. Para China existen tres grandes desafíos tras la eliminación de la cuota láctea de la UE: la buena reputación y calidad de los productos lácteos europeos, la fama de algunas marcas y la experiencia del sector en el viejo continente.
Sin embargo, según se recoge en un artículo de The Beijing News, a las empresas lácteas no les es fácil entrar en el mercado chino. Para empezar, las marcas chinas tienen un control absoluto sobre la industria de los lácteos, por lo que los productos lácteos importados tendrán que enfrentarse a la competencia. Además, los productos lácteos son un bien de consumo rápido, y es mucho más fácil para las empresas chinas obtener información y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado.
De cualquier manera, según se señala en esta publicación, la industria lechera china se enfrenta a un cambio profundo e inevitable. En primer lugar, debido a la competencia que supone la llegada de productos lácteos europeos, las empresas lecheras nacionales deberán acelerar su transformación industrial. Usando la cría de ganado como ejemplo, el coste del mantenimiento de pastizales a gran escala en China es alto, lo que eleva enormemente el precio de los productos lácteos producidos en China.
También se abre una oportunidad de negocio con la globalización
En segundo lugar, al fortalecerse cada vez más las relaciones comerciales entre China y Europa, no sólo se beneficiarán los consumidores chinos, sino que las empresas lecheras chinas también podrán disfrutar de mayores oportunidades para invertir en Europa. Por ejemplo, empresas como Yili, Guangming y Sanyuan tienen estrategia de "globalización".
Como resultado, el autor considera que no hay que ser demasiado pesimistas obre el impacto de la eliminación de las cuotas lácteas por parte de la UE. Las sugerencias más prácticas para las empresas lecheras nacionales son: acelerar su inversión y presencia en Europa, mejorar la calidad de los productos lácteos nacionales para no perder clientes y acelerar la creación de nuevos modelos de negocio y canales con el apoyo del gobierno.