22/07/13
Control de Ceratitis capitata en los frutales de verano
En concreto, la Generalitat incluye dentro de su plan de acción contra la mosca de la fruta la liberación, a lo largo de todo el año, de una media semanal de 400 millones de machos estériles, un tratamiento que conlleva la cría de los machos, su esterilización y su liberación. Esta técnica se aplica sobre 150.000 hectáreas, incluyendo frutales y también cítricos.
Además, la Conselleria de Presidencia y Agricultura viene realizando tratamientos colectivos terrestres habituales contra Ceratitis capitata. Para ello, se han empleado un total de 17 vehículos tipo quad equipados con dispositivos de pulverización.
La Generalitat también ha repartido gratuitamente entre los agricultores producto fitosanitario, así como atrayente con el que realizar para aquellos tratamientos individuales de los frutales de verano de toda la Comunitat en pulverización cebo. En concreto, se han repartido ya más de 700 litros de producto para el tratamiento de esta plaga.
Del mismo modo, la administración autonómica ha realizado el reparto de los materiales y los productos necesarios para desarrollar los denominados trampeos masivos y la colocación de las trampas de atracción y muerte para los cultivos ecológicos.
Cabe destacar que la Conselleria de Presidencia y Agricultura tiene previsto repartir más de 88.000 atrayentes empleados en los trampeos masivos, lo que supone un aumento del 50% respecto a la pasada campaña, de los cuales alrededor de 27.500 se han repartido para los frutales; y 18.500 trampas de atracción y muerte para las parcelas ecológicas. Estas dos técnicas son un método de control biotécnico de elevada persistencia, que reduce el uso de productos fitosanitarios.
20.000 hectáreas protegidas
Así, la estrategia de la Generalitat para el control de Ceratitis capitata en los frutales de verano va a permitir proteger alrededor de 20.000 hectáreas de las comarcas de la Ribera Alta, la Ribera Baixa, El Comtat, la Vall d'Albaida y la Hoya de Buñol.
Además, también realiza un control de focos aislados, principalmente de higueras aisladas, un seguimiento de los niveles de plaga y el traslado de información actualizada al sector sobre el estado de la población de mosca de la fruta y las zonas de mayor riesgo.