08/05/14
Desarrollan un laboratorio para luchar contra la escasez de agua
El objetivo es claro: analizar las consecuencias del progreso. El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha creado un laboratorio multidisciplinar que va a recoger datos para valorar la explosión demográfica mundial que, según los científicos, dilapida los recursos hídricos y alimenticios del planeta.
El planeta cambia y lo hace porque entre todos lo estamos agotando. En la imagen se puede apreciar cómo las zonas de cultivo pasan a ser completos desiertos, sin vida, sin agua, sin recursos. El progreso es evidente y las nuevas tecnologías cada vez nos lo ponen más fácil, pero sin embargo destruye nuestro propio entorno. “En 1950 el planeta tenía 3.000 millones de habitantes; en 2050, 9.000 millones, lo que significa que en poco más de una generación la población mundial se triplicará”, explica el profesor John Lienhard, director del Laboratorio de Seguridad en Agua y Alimentos del MIT, que comenzará a operar en septiembre. ¿Qué pasará cuando haya que abastecer al triple de personas..?
Para el científico del MIT, la clave está clara y además es tan sencilla como una “eficiencia en el uso de recursos y buscar soluciones que pueden variar de país en país o región en región”. Por esta razón, por el hecho de necesitar una gestión óptima de los recursos, los científicos han puesto en marcha un proyecto que consiste en un laboratorio multidisciplinar que empezará a operar en septiembre de este año gracias a la contribución de un magnate saudí Abdul Latif Jameel, ex alumno del MIT. Para cambiar estos hábitos se necesita “una nueva mentalidad, nuevas políticas y convencer a las comunidades sobre la necesidad de nuevas estrategias”, dice Lienhard.
Lienhard explica que “muchos gobiernos reconocen la importancia de estas propuestas, por ejemplo, en Chile existe una comunidad minera en el desierto de Atacama donde las empresas se han comprometido a usar agua desalada, o en Singapur, donde se ha conseguido reutilizar para otros cometido agua que antes se desperdiciaba”. Los recursos hídricos se agotan y se malgastan y los científicos insisten en que hay que protegerlos.
El científico dice que “un tercio de la producción agrícola se destina a alimentar ganado, no personas, lo que es una de las principales causas del efecto invernadero por las emisiones de metano y uno de los modos más ineficaces de alimentación”.
Con este laboratorio no se podrá cambiar el mundo, pero sí se podrán obtener soluciones eficaces para respetar lo que la Tierra ofrece.