CHIL.org

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente continúa con su compromiso de puesta en marcha de la estrategia ‘Más alimento, menos desperdicio’, presentada por el ministro Miguel Arias Cañete el pasado dos de abril y que tiene como finalidad limitar las pérdidas y el desperdicio de alimentos.

Para lograr el objetivo propuesto, se han establecido cinco vías de actuación, basadas en el establecimiento de buenas prácticas para su posterior difusión y promoción, en la realización de estudios para conocer el problema del desperdicio, en aspectos normativos que puedan afectarle, así como en el desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a minimizar el problema y en la colaboración con otros agentes.

REALIZACIÓN DE ESTUDIOS

Se están llevando a cabo diversos estudios con los agentes de la cadena alimentaria para tratar de conocer datos más certeros sobre el desperdicio alimentario, como es la cantidad total de desperdicio, dónde y cómo se produce, sus características, además de identificar las razones del mismo.

GUÍAS DE BUENAS PRÁCTICAS

Por otra parte, se están elaborando guías de buenas prácticas sobre el aprovechamiento alimentario para ser difundidas entre los agricultores, empresas y operadores de la cadena, con el fin de que adopten las medidas correctoras pertinentes para limitar las pérdidas de alimentos.

Esas guías se unirán a otras dirigidas a establecimientos minoristas y a asociaciones de la distribución; y a las campañas informativas destinadas a consumidores y profesionales de la restauración sobre recomendaciones para la conservación de alimentos y la importancia de la reducción del desperdicio alimentario.

Paralelamente, se pretende crear un sitio Web abierto al debate público y a la promoción de la responsabilidad social acerca de este problema.

ASPECTOS NORMATIVOS

Como tercera actuación, se van a analizar y revisar los aspectos normativos que pudieran tener impacto sobre el problema del desperdicio. Para ello, se contará con la colaboración de los agentes de la cadena para identificar aquellas normas que pudieran representar una traba en la reducción, reutilización o valoración de los alimentos desechados, en particular en cuanto a los estándares de calidad referidos al aspecto exterior.

COOPERACIÓN CON OTROS AGENTES

Para conseguir estas metas es necesaria la colaboración de todos los agentes. Por este motivo, se está trabajando junto con empresas, organizaciones y asociaciones de diferentes eslabones de la cadena alimenticia con el fin de definir los aspectos a tener en cuenta para avanzar en materia de la reducción del desperdicio.

DESARROLLO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS

Por último, y como quinta gran actuación, se plantea el uso de las nuevas tecnologías. De esta manera, se está procediendo a la promoción de trabajos y proyectos destinados a mejorar de una forma eficiente el aprovechamiento de los productos, así como al impulso de líneas de ayudas para proyectos innovadores.

‘SEMANA DE LA REDUCCIÓN DE DESPERDICIOS’

En el marco de la estrategia ‘Más alimento, menos desperdicio’ el Ministerio ha organizado desde el 4 al 10 de noviembre la ‘Semana de la Reducción de Desperdicios’ bajo el lema ‘Buen aprovecho. Reduce el desperdicio de alimentos’, dirigido a tomar conciencia sobre el aprovechamiento de alimentos. En este sentido, se van a desarrollar diferentes acciones de información y promoción destinadas a profesionales de la restauración, escuelas de hostelería, consumidores y colegios.

El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, presentará la campaña el próximo día 4.

Toda la información de la ‘Semana de la Reducción de Desperdicios’ se encuentra en:http://www.alimentacion.es/es/campanas/reduccion-desperdicios/

CUMPLIMIENTO DE UN DOBLE COMPROMISO

La estrategia “Más alimento, menos desperdicio” responde al compromiso adoptado por Arias Cañete en sede parlamentaria y a los objetivos marcados por el Parlamento Europeo que conlleva la solicitud a todos los Estados Miembros para elaborar un Plan de Acción contra el desperdicio de alimentos para 2013.

El Parlamento Europeo relaciona estas pérdidas alimentarias con los malos hábitos de compra, consumo y gestión de los alimentos, que pueden ser evitados.

Además, se indica que el desperdicio se produce en todas las fases: en la producción, por la no recolección, déficits de calidad por fenómenos meteorológicos adversos o por un exceso de producción; en la gestión y almacenamiento, por problemas de transporte o temperatura; en la transformación, debido a un packaging poco adecuado; en la fase de distribución, por el deterioro y manipulación, por las estrategias comerciales inadecuadas y la problemática ligada a las fechas de caducidad y consumo preferentes; y, finalmente, en los hogares, por la gestión inadecuada de compra y consumo; y en la restauración, por la dificultad de previsión de la demanda o debido a la gestión ineficiente de la compra de alimentos.

La Comisión estima que en Europa se pierden o desperdician al año 89 millones de toneladas de alimentos, lo que significa 179 kilos por habitante. Según estas cifras, cada año, entre un 30% y un 50% de los alimentos sanos y comestibles se convierte en residuos.

En este contexto, España es el sexto país que más comida desperdicia deEuropa tras Alemania (10,3 Tm), Holanda (9,4 Tm) Francia (9 Tm) Polonia(8,9 Tm) e Italia (8,8 Tm).