17/02/14
Efectos del Nueva Delhi en melón: se acartona, pierde azúcar y se raja. Los invernaderos se convierten en un búnker para protegerse del virus
Estuve con varios técnicos de campo de la alhóndiga Agroejido visitando un par de fincas de melón para ver sobre el terreno cómo los agricultores se están protegiendo del Nueva Delhi. La finca se convierte en un búnker, como se aprecia en la foto.
Se trata de hacer un invernadero dentro de otro invernadero para que la mosca blanca no pique las plantas. Como las capas de una cebolla. La cubierta del invernadero que vemos desde fuera, luego dentro una segunda cubierta que puede ser tela o un plástico fino (por ejemplo, un antivaho), y en el suelo la manta térmica.
Uno de los técnicos que me acompañó fue Juan Antonio Vargas, que me explicó que este tipo de buenas prácticas agrícolas como colocación de dobles puertas, dobles techos, dobles bandas, mantas térmicas, control de ventilación, placas cromotrópicas y de control,etc son las que se abordarán en un curso que próximamente se desarrollará en la Universidad de Almería. El enlace: http://fcontinua.ual.es/formpreinscripcion.asp?CodCurso=144750/2
Todas estas prácticas culturales se describen en los tres protocolos que se impartirán: Tesco, Global Gap y Producción Integrada. El curso se desarrollará a finales de marzo y la matriculación será en febrero. Queda dicho para los que estéis interesados.
A finales de enero hubo una reunión en Murcia de numerosos agentes del sector para evaluar qué puede pasar con el melón y la sandía esta primavera. En la región murciana se ha comprobado que el melón es muy sensible al Nueva Delhi, ya que el melón se acartona por dentro, pierde grados brix y se raja. Así que lo que hay que hacer es prevenir, protegerse. Por eso las fincas se están transformando en auténticos fortines.
¿Qué pasa con la sandía? Parece ser que la sandía no injertada no es atacada por el virus, pero el problema es que prácticamente toda la sandía es injertada, ¿no? Por eso hay quien propone dejar la calabaza con un solo cotiledón para disminuir las posibilidades de infección. Hay una finca por Balerma en la que las plantas solo tienen una hoja de calabaza. No pude fotografiarla, pero el técnico que la lleva me dijo que va bien. Incluso hay quien plantea quitar ambas hojas, ¿sería posible que agarrase entonces el injerto?
En conclusión, la capacidad de adaptación del campo a los problemas es increíble. Se innova constantemente y el ingenio de agricultores y técnicos es admirable.