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La crisis parece mejorar la salud del campo español y de los negocios rurales. La escasez de empleo en otras áreas y la relativa fortaleza de que gozan algunos sectores alimentarios se ha traducido en un 79% más de jóvenes que han solicitado incorporarse a actividades agrícolas durante el último año, según un estudio de las Juventudes Agrarias de la COAG. El informe resalta que el 18% de esos nuevos agricultores produce de forma ecológica y, de hecho, la superficie destinada a la "bioagricultura" creció en 2012 un 11,76% respecto al año anterior, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura sobre este sector.

La relativa bonanza del sector "agroverde" español tiene que ver con la exportación de frutas, hortalizas, vino, aceite, quesos o porcino, los preferidos en los estantes "bío" de Alemania y otros países de nuestro entorno. Pero, en el mercado nacional, los productos biológicos también amplían y ensanchan su clientela con un salto enorme en su presentación y elaboración, lo que se ha denominado "ecogourmet". Además de esto, la venta directa "productor-consumidor" a través de Internet y las más de 30 tiendas on line en canales cortos -sin intermediarios- que han surgido en España en los últimos tres años han permitido que, en un momento de parálisis del consumo, el valor final del mercado interior de alimentos ecológicos creciese un 6,6% y que el gasto de las familias en estos producto aumentase un 7,22% respecto a 2009, según datos de Agricultura.

"El consumidor busca productos de calidad producidos respetando el medio por empresas comprometidas socialmente -explica Pedro García Mendoza, fundador de la tienda online de alimentación sostenible EsDeRaíz- y está dispuesto a pagar más por estos productos. Es muy importante la cercanía con el cliente, la atención personalizada y la información que trasmitimos acerca de los productos y los productores porque el público quiera saber de dónde viene lo que come, cómo ha sido elaborado y por quién".

Además, las ferias y mercados al aire libre parecen gozar de una envidiable salud, como demuestra el éxito de público y ventas de la reciente Feria Biocultura de Barcelona, con dos décadas de experiencia, o la irrupción de nuevas ferias parcial o totalmente dedicadas al producto "bío", como La Buena Vida (el primer sábado de cada mes en el centro de coworking Hub Madrid) o la Feria de Economía Alternativa y Solidaria, que se celebra el próximo 1 y 2 de junio en el Centro Cultural Matadero, también en Madrid.

Estas tendencias, apenas percibidas entre la marea de malas noticias económicas, están dando nuevas oportunidades al campo español y a los emprendedores que deciden asentarse en él. Es el caso de Ramiro, una aldea en la zona más pobre de la provincia de Valladolid donde se ubica desde hace unos años Granja Cantagrullas. Esta marca creada por Rubén Valbuena es hoy una referencia en la elaboración de quesos exquisitos de leche cruda, y sus productos son apreciados en los mejores restaurantes y tiendas de "delicatessen". "Creo -explica Valbuena- que proyectos como este ayudan a dinamizar estas zonas, y ahora [Ramiro] sale en los medios. Viene gente y esto puede atraer a otros emprendedores de otros productos similares, turismo rural, etcétera".