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Marta García

28/06/15

El Consejo de Agricultura Ecológica de Murcia pide a la UE que sea más clara en su nueva normativa

El Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (Caerm) ha manifestado su preocupación tras el anuncio de pacto de la Unión Europea en materia de agricultura ecológica.

“Los criterios sobre producción ecológica deben ser claros y unificados para toda Europa. Sin embargo, el acuerdo recientemente anunciado deja demasiado espacio a la interpretación en factores tan importantes como la presencia de residuos de sustancias no permitidas o los controles de seguridad”, explica David Samper, presidente del Caerm y de Intereco, entidad que agrupa a las entidades públicas de control de producción ecológica de España.

El texto presentado por la UE, que aún no ha sido aprobado definitivamente, plantea dos propuestas polémicas a ojos del Caerm e Intereco. La primera es el grado de contaminación permitido para que un producto pueda ser etiquetado como ecológico. Según el nuevo reglamento, se considerarían ecológicos aquellos productos en los que haya una presencia eventual de residuos fitosanitarios siempre que sean fruto de una contaminación involuntaria, hecho que sería determinado tras una investigación por parte de las autoridades competentes.

“No debe permitirse la comercialización de producto ecológico en el que se haya detectado un residuo de sustancias no permitidas. Aún así, en cuanto a definir que una contaminación haya sido voluntaria o no, ¿cuáles serán los criterios? Es imprescindible que exista unidad de criterio a nivel europeo”, afirma Samper.

En cuanto a los controles anuales, la nueva normativa incorpora la excepción de que aquellas explotaciones que se cataloguen como “de bajo riesgo” y que puedan ampliar las evaluaciones de riesgo, espaciándolas hasta cada tres años. “Volvemos a encontrar falta de criterios objetivos para garantizar que los productores de toda Europa van a ser tratados por igual. ¿Qué parámetros se van a tener en cuenta para definir a un productor como de bajo riesgo?”, se pregunta Samper.

En este sentido, desde el Caerm e Intereco hacen hincapié en que “la producción ecológica debe estar exenta de contaminantes y los controles que se realizan en España proporcionan esa garantía. Los órganos reguladores evaluamos las medidas de control que cada operador adopta según sus riesgos, y, si no son suficientes, no reciben la conformidad. Creemos que Europa debe avanzar en esta línea”.

El acuerdo alcanzado por la UE sobre la nueva normativa de agricultura ecológica aún debe ser analizado por el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo de Ministros. Desde el Caerm e Intereco, confían en que en estas negociaciones se puedan limar los flecos y lograr así un mejor reglamento para el conjunto del sector de la agricultura ecológica.