18/03/13
El COPA-COGECA estima un aumento de la producción de trigo del 3,7% en la UE-27 en esta campaña
No obstante, se espera que las malas condiciones meteorológicas durante el periodo de siembra tengan un grave impacto sobre el rendimiento de los cultivos.
Esta cuestión fue debatida en el grupo de trabajo "Cereales" del Copa-Cogeca. Tras la reunión, Max Schulman, el presidente finlandés del grupo, ha destacado “Las cifras muestran que se prevé que la producción de trigo blando en la UE-27 aumentará de 122,4 mio de toneladas en 2012/3 para alcanzar 127 mio de toneladas en 2013/14. La producción total de trigo aumentará probablemente del 3,3%. Por primera vez, la superficie de cebada aumentará del 1%, pero debido a las bajas expectativas en cuanto al potencial de cosecha, la producción se limitaría a 53,7 mio de toneladas. La producción total de cereales en la UE-27 debería aumentar del 1,9%, para pasar de 273 mio de toneladas en 2012/13 a 278,5 mio de toneladas en 2013/14.”
Asimismo, ha proseguido “Durante la reunión, los miembros se han quejado de las malas condiciones meteorológicas en el momento de la siembra de los cereales de invierno tales como
el tiempo húmedo y las inundaciones, mientras que otros cultivos se han beneficiado de buenas condiciones. Esto significa que será necesario efectuar un porcentaje significativo de nuevas siembras. Los agricultores europeos también prevén una disminución del potencial de cosecha debido al frío invernal este año y la falta de semillas certificadas para las variedades de primavera. Ello muestra la necesidad para los agricultores de poder utilizar sus propias semillas de explotación para mejor atender la demanda.”
A pesar del incremento potencial de la producción, se prevé que el nivel de las existencias permanecerá bajo hasta finales de la temporada. Por esto, los agricultores de la UE necesitan
una buena cosecha este año para mejorar el volumen y la calidad de su producción cerealista. Los fertilizantes son una componente clave para alcanzar esta meta. Pero los actuales precios de mercado y la posible imposición a nivel nacional dificultarán cada vez más la consecución de este objetivo para los agricultores, yendo en contra de la prioridad de la UE que consiste en garantizar la seguridad del suministro alimentario y atender la creciente demanda mundial.