12/12/13
El COPA-COGECA insiste en que las explotaciones familiares puedan responder al aumento de la demanda alimentaria mundial
Ante los 842 millones de personas que pasan hambre en el mundo - es decir, una de cada ocho personas - resulta fundamental mejorar la situación de las explotaciones familiares para que puedan dar respuesta a dicha demanda.
Naciones Unidas eligió 2014 como Año Internacional de la Agricultura Familiar, con la intención de centrar la atención en el papel que desempeña la agricultura familiar para aliviar el hambre, la malnutrición y la pobreza.
Durante el acto, patrocinado por el Copa-Cogeca, Gerd Sonnleitner, Embajador de buena voluntad de la FAO para la agricultura familiar, ha declarado: "Mi explotación familiar ha ido pasando de generación en generación desde el siglo XIII. Las explotaciones familiares disponen del potencial necesario para alimentar al mundo. No obstante, cada vez hacemos frente a más desafíos como la volatilidad del mercado, el cambio climático y el desequilibrio de poder en la cadena alimentaria. Estos problemas deben resolverse. Es necesario invertir
más en el sector y fomentar la investigación y la innovación. Se debe proporcionar educación y formación. Es preciso atajar las prácticas abusivas y desleales en la cadena alimentaria, de manera que los agricultores tengan mejores oportunidades de obtener sus ingresos del mercado. En un estudio reciente, encargado a una empresa independiente, se estima que las prácticas comerciales desleales impuestas por la distribución en el sector agroalimentario ascienden, en términos de pérdida de facturación, a 10.900 millones de euros anuales. Debemos trabajar conjuntamente para alimentar al mundo”.
El Presidente de la Cogeca y representante de la ICA, Christian Pees, de Coop de France, que es también agricultor familiar, ha subrayado el papel clave que las organizaciones de productores, como son las cooperativas, desempeñan en las zonas rurales, en favor de las explotaciones familiares. Son un modelo excelente para mantener la presencia de las explotaciones familiares en todo el mundo. También les permiten a los agricultores comercializar mejor su producción y añadir valor a sus productos para aumentar sus ingresos. Ayudan a los agricultores a gestionar mejor la extrema volatilidad en los mercados agrícolas y a reforzar su posición en la cadena alimentaria, concentrando la producción de sus socios agricultores.
Un estudio publicado recientemente por la Comisión Europea revela que en los países de la UE cuyas cooperativas lácteas acaparan mayores cuotas de mercado, los agricultores reciben precios significativamente superiores (entre un 10% y un 15%), por comparación a aquellos países en los que la cuota de mercado de las cooperativas lácteas es inferior.
Lorenzo Ramos, agricultor familiar y Presidente de la UPA, España, ha subrayado los beneficios múltiples de las explotaciones familiares, como motor clave de crecimiento y empleo en las zonas rurales. Asimismo, ha insistido en que es fundamental garantizar la rentabilidad futura de las explotaciones familiares para garantizar la seguridad alimentaria y la incorporación de los jóvenes al sector. "2014 no debería contemplarse únicamente como una fecha para celebrar el Año internacional de la agricultura familiar, sino como un momento para modificar verdaderamente ciertas políticas, con el fin de mejorar la situación", ha declarado.
A su vez, Koning-Hoeve, presidenta de la Comisión Femenina del Copa y agricultora en los Países Bajos, ha puesto de relevancia los puntos clave necesarios para asegurar el futuro relevo generacional; por ejemplo el garantizar que las explotaciones familiares tengan acceso a la tierra y demás recursos naturales. Asimismo, ha destacado la insustituible contribución de las mujeres a la agricultura familiar; que debe ser reconocida en todo el mundo.
Ante una situación en la que la renta agrícola no llega a la mitad de los ingresos medios, Marianne Streel, de la asociación belga de agricultores FWA y ella misma agricultora familiar, ha concluido con la necesidad de que las explotaciones familiares obtengan una renta digna de su explotación y de que las políticas conecten con el papel de producción económica de las explotaciones a la hora de garantizar un abastecimiento alimentario de calidad a millones de consumidores. "Muy a menudo las políticas están diseñadas por personas muy alejadas de las explotaciones", ha advertido.