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El crecimiento ecológico -combinación de crecimiento económico y sostenibilidad medioambiental- se puede convertir en una interesante oportunidad de negocio para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Comercializar productos y servicios medioambientales y realizar sus actividades de modo más ecológico son algunos de los puntos decisivos para aprovechar el potencial de crecimiento ecológico. Estas pequeñas y medianas empresas, según una resolución del Parlamento Europea (PE) sobre las oportunidades de crecimiento ecológico para las pymes, representan más del 98% de las empresas europeas, generan más del 67% del empleo total y el 58% del valor añadido bruto.

Son los motores clave del crecimiento económico a largo plazo de la Unión Europea, así como de la creación de oportunidades de empleo sostenible en los 28 Estados miembros.

Entre el 40 y 45% de las pymes tienen un alto impacto medioambiental, debido a la contaminación, el consumo de energía y la generación de residuos y son, precisamente, las pymes en los sectores de fuerte impacto ambiental (por ejemplo la industria transformadora, la alimentación, la producción de energía, el transporte y la construcción) las que más se benefician de las reducciones de costes que aportan las mejoras medioambientales. De hecho, en la actualidad, más del 90% de las pymes de la UE están comprometidos en al menos una acción para reducir su huella medioambiental.

Las inversiones de este tipo tienden a ser de bajo coste y se centran principalmente en la reducción al mínimo de residuos, el reciclaje, el ahorro energético, las materias primas y el agua, mientras que un porcentaje más bajo se dedica a la energía renovable y la venta de material de desecho.

La UE ha puesto en marcha un plan de acción ecológico para estas pymes

Para ayudar a las pymes a superar los obstáculos y permitirles aprovechar el potencial del crecimiento ecológico, la Comisión Europea propuso en 2014 un plan de acción ecológico. El plan se centra en la eficiencia de los recursos, la innovación ecológica, las cadenas de valor más ecológicas y el acceso al mercado para las pymes verdes.

Las acciones clave incluyen el asesoramiento a las pymes sobre coste-eficacia de las inversiones en eficiencia de recursos, facilitar el acceso a las fuentes de financiación, asistir a la internacionalización, apoyar el espíritu empresarial ecológico, desarrollar competencias verdes, apoyar modelos comerciales circulares y establecer colaboraciones entre la cadena de valor.

La mejora de la eficiencia de los recursos, por sí sola, debería reducir los costes de producción y aumentar la productividad, lo que generaría unos ahorros potenciales estimados en 630.000 millones de euros al año para la industria europea; lo que debería traducirse también en un incremento de la competitividad.

Según la resolución elaborada por la Comisión de Industria, Investigación y Energía, es importante tener en cuenta la diversidad de pymes en la UE y que se debe huir de los “modelos de talla única”, sobre todo, en lo que respecta a financiación.

Las empresas que deseen hacer más ecológicas sus prácticas pueden beneficiarse de las siguientes medidas de financiación: Competitividad de las Empresas y para las Pequeñas y Medianas Empresas (Cosme); Horizonte 2020; el programa LIFE; los Fondos Estructurales y de Inversión Europea (ESI) y el Instrumento de Asociación.

También pueden utilizar los Instrumentos del Banco Europeo de Inversiones, incluidos el Mecanismo de financiación del capital natural (NCFF) y el Instrumento de financiación privada para la eficiencia energética (PF4EE).

El Parlamento Euroèo insite en potenciar a las empresas de modelo de negocio ecológico

No obstante, el Parlamento, como no existe una modalidad de financiación válida para todos los casos, insiste a la Comisión en que tenga en cuenta el interés de las pymes en todos los programas, en especial para los nuevos modelos de negocio de la economía ecológica, como los instrumentos de capital (inversores formales, micromecenazgo y sistemas de negociación multilateral); de cuasi capital (financiación de entresuelo); o los instrumentos de deuda (bonos corporativos de pequeña cuantía, mecanismos de garantía y plataformas, entre otros) y asociaciones entre los bancos y otros agentes que intervienen en la financiación de las pymes.

Además, el Parlamento pide a los Estados miembros que eviten crear obstáculos al mercado interior mediante la sobrerregulación y eliminen las reglamentaciones superfluas e ineficaces que constituyen un obstáculo para el mercado.

Asimismo, considera que hasta ahora se ha valorado insuficientemente el emprendimiento femenino como una baza para el crecimiento y la competitividad de la UE que se debería promover y reforzar.

Para ello, continúa la Eurocámara, deben suprimirse todos los obstáculos que afrontan las mujeres, particularmente la discriminación salarial, también en la economía ecológica, para que mujeres y hombres resulten beneficiados de igual modo.