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José Antonio García, director general de la Interprofesional del Limón y Pomelo, Ailimpo, fue elegido el miércoles en Bruselas presidente del Comité Consultivo de Frutas y Hortalizas de la UE, que agrupa a todo el sector europeo. Es el primer español en presidirlo. García fue elegido presidente por unanimidad en la reunión del ahora denominado Grupo de Diálogo Civil de Frutas y Hortalizas de la Comisión Europea y por delante tiene dos años para mejorar el diálogo entre Bruselas y el sector agrario, y mantener presente y fuerte la voz del sector.

El grupo de diálogo está compuesto por diferentes agentes del sector de la producción, del comercio, de la industria, de las organizaciones de trabajadores y de los ecologistas. “El objetivo es que la Comisión tenga una información global, y con todas las implicaciones, de lo que pasa en el sector de frutas y hortalizas”, explica García.

Por ello, su objetivo será “mantener un diálogo directo con los diferentes servicios y direcciones generales de la Comisión Europea que nos afectan y coordinar los encuentros, así como proponer la agenda de reuniones. Nuestra labor es que los dirigentes europeos tengan en todo momento conocimiento de las inquietudes del sector; que haya una comunicación fluida y más transparente. Estar allí donde se cuece todo y que cuenten con nosotros”.

En su opinión, el hecho de haber sido elegido presidente de este grupo es “fiel reflejo de la importancia que el sector hortofrutícola español tiene en Europa. Desde este foro podemos hacer una labor de lobby más eficaz; estar allí donde se toman las decisiones”.

Sin embargo, el director general deja claro que el peso que ahora tiene el sector español en Europa es fruto del trabajo de muchos años. “No ha salido de la noche a la mañana. Siempre hemos mantenido una presencia activa en los foros de discusión europeo. Y también supone un reconocimiento profesional para mí personalmente y para la labor que hemos hecho desde la asociación Ailimpo”.

El director de Ailimpo cree que la CE es consciente, tras las últimas reuniones con el sector, de que es más barato incluir productos en el reglamento para que tengan acceso a los precios de retirada —que pueden llegar a no utilizarse si el mercado se autorregula— que luego conceder ayudas cuando los precios se desplomen.

En referencia al hecho de que el limón siga fuera de las subvenciones a la retirada —sí han entrado en el último mandarinas y naranjas—, José Antonio García explica que “en la Comisión me reconocieron que el limón estuvo muy cerca de ser incluido en la lista en el último reglamento. Me aseguraron que intentarán que entre en el próximo paquete de ayudas, que calculan que saldrá a lo largo del primer trimestre de 2015”.

La esperanza del sector, dado que no parece que el presidente ruso vaya a levantar el embargo antes del año, es que la UE consiga acuerdos comerciales beneficiosos con terceros países. “Consideramos que es una gran oportunidad para que la Unión Europea cambie sus políticas, y para que incorpore en todas las negociaciones el apartado fitosanitario. Se deben suavizar los protocolos, que no sean tan estrictos como hasta hora, porque ponen muchas trabas para la entrada de nuestros productos a sus mercados. Los representantes de la Comisión tomaron nota y mi misión será, a partir de ahora, hacer un seguimiento de lo que quedó pendiente; estar encima, para ver si se cumple lo prometido”, concluye García.