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El Foro Mundial Sobre el Acceso a la Tierra y los Recursos Naturales arranca hoy en Valencia.

El Foro Mundial Sobre el Acceso a la Tierra y los Recursos Naturales (FMAT) reivindicará, entre otros, el uso agrario de la tierra para producir alimentos frente al acaparamiento de tierra que provoca la expulsión de comunidades enteras de sus lugares de vida y de trabajo, explica a Efeagro el exeurodiputado y presidente del Comité Internacional de Organización del Foro, Vicent Garcés.

Este encuentro ,que se celebrará en Valencia desde hoy y hasta el próximo 2 de abril, planteará un diagnóstico y propuestas sobre el hambre en el mundo, los flujos migratorios y las grandes catástrofes humanitarias.

Garcés recuerda que, hace 10 años, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebró la Conferencia Internacional Sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (Porto Alegre, Brasil) que concluyó la necesidad de facilitar el acceso a la tierra a los campesinos y cambiar políticas agrarias.

Sin embargo, a su juicio la situación global “ha empeorado” y no sólo no se ha producido la necesaria reforma agraria para que los sin tierra o los campesinos con poca tierra puedan cultivar más como elemento clave para “el progreso de la sociedad en su conjunto”, sino que 10 años después ha habido un proceso de acaparamiento de tierra a gran escala que ha provocado la exclusión de varios cientos de millones de personas de los lugares donde viven y de sus medios de subsistencia.

“El hambre, la pobreza y la marginación” de poblaciones campesinas siguen existiendo y no se les ha dado solución, afirma.

Es más, añade, “hay una enorme tensión entre la agricultura familiar a pequeña escala y el modelo de agricultura industrial a gran escala“.

Para Garcés, este último modelo es el que ha propiciado el acaparamiento de tierras, de agua y de recursos, utiliza “agrotoxicos” de forma masiva y apuesta por grandes extensiones de monocultivos que, en ocasiones, ni siquiera se utilizan para la producción de alimentos.

En su opinión, la inseguridad en el acceso a la tierra, el agua, las zonas de pesca y los bosques, combinada con el aumento de grandes proyectos agroindustriales y forestales, ha provocado el éxodo de comunidades rurales de sus poblaciones al privarles de su forma de subsistencia.

“A esto hay que sumar el efecto del cambio climático”, que genera flujos migratorios del sur al norte de las zonas rurales, “dónde se concentra el 70 % del hambre en el mundo y se acumula la pobreza”, a las zonas urbanas, donde se crean grandes guetos, para finalmente terminar migrando a otros países, señala.

En este sentido, insiste en defender la agricultura familiar como modelo que lucha contra el cambio climático por realizar prácticas más respetuosas con el medio ambiente, un menor uso de recursos fósiles energéticos y una mayor capacidad para reciclar.

Considera que la agricultura industrial a gran escala, con el uso de “agrotóxicos” genera una intensa contaminación del agua, tierra y atmósfera, lo que agrava los efectos del cambio climático.

Hasta el próximo 2 de abril, 400 participantes (organizaciones campesinas, sociedad civil y representantes gubernamentales y de instituciones públicas) de los cinco continentes analizarán todas estas variables.

Plasmarán en un documento final las propuestas de futuro para contrarrestar los efectos del actual modelo agroindustrial a gran escala y en el que la “agroecología estará muy presente” por el uso más eficiente de los recursos naturales y productora de alimentos de calidad para nutrir saludablemente a las personas.

Fuente: EFEAgro