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Daniel Martínez

07/10/15

El futuro del AgTech a debate en SouthSummit15

Los problemas de los agricultores son los mismos en todo el mundo. Esa es la máxima que ha permitido a una empresa española dedicada al AgTech, tener clientes en Chile, California, Nueva Zelanda, Australia y, por supuesto, España. Se trata de Visualnacert, fundada por Mercedes Iborra y su hermana Lucía. Según ha explicado hoy en la mesa redonda sobre “El Futuro de AgTech” celebrada en SouthSummit15,“llevamos el conocimiento y la experiencia de tres generaciones de agricultores a nuestras espaldas. Ahora lo que hemos es aplicar la tecnología para solucionar los retos a los que los agricultores del mundo se enfrentan todos los días”.

Que los hombres del campo comparten preocupaciones lo corrobora Kenny Ewan, Fundador de WeFarm, una plataforma en la que actualmente hay inscritos más de 22.000 agricultores de todo el mundo, que lanzan –y responden- más de 1.000 preguntas al día. “Nosotros hemos puesto la plataforma tecnológica para facilitar la comunicación de este colectivo, y lo hemos hecho muy sencillo para el usuario. La comunicación puede realizarse con un simple sms, y desde cualquier punto del mundo. Por ejemplo, hace algún tiempo, un hombre de Kenia solicitó información sobre granjas de conejos, y los consejos le llegaron de un granjero de Perú. Hoy, este keniano ha montado una explotación animal que le permite mantener a su familia.”

Porque en el fondo, de lo que se trata es de de generar beneficios para los agricultores, hacer su trabajo más fácil, ahorrar costes, agua o pesticidas. Y tienen que ser medibles, porque en el campo, cada gota de, cada gramo, cuenta. Por ejemplo, un ahorro de 2 céntimos por kilo en la cosecha de almendras, cuando eres el mayor productor nacional de este fruto y cultivas 150 hectáreas de terreno, puede marcar una notable diferencia… contante y sonante. Y esto es lo es capaz de conseguir Visuanacert utilizando diversas tecnologías desde, análisis de datos hasta drones, para crear sus mapas de cosecha. “La falta de información hace que los agricultores no puedan tomar las decisiones correctas, la tecnología puede ayudar mucho en eso”, explica Mercedes Iborra.

El desperdicio es otro de los grandes retos de la producción agrícola. Pero lo que siempre se ha tratado como basura, puede convertirse en materia prima para otro tipo de negocio, como el energético, campo en el que se mueve la extremeña Metanogenia. “Somos jóvenes, pero nos gustaría contribuir a alcanzar un nivel similar al europeo, donde hay 4.000 plantas de transformación, frente a las 37 que hay en España”, afirma Francisco Cuadros, uno de sus fundadores.

Y es que Extremadura es una de las comunidades en las que la administración está apostando por el AgroTech, como una de las vías para modernizar y optimizar uno de los puntales de su economía. Como explica Cristina Gallardo, responsable de Innovación en Avante “Desde los drones a la explotación de los datos, o el procesado de imagen, la aplicación de la tecnología al campo es una tendencia que se puede implantar perfectamente en Extremadura. En Avante ya contamos con 14 startups, cada una con retos y soluciones diferentes.”

Este apoyo público puede ser fundamental para crear y lanzar una empresa, pero la parte crítica llega con el crecimiento. Es en esta fase donde se vuelca, AgFounder, compañía americana especializada en lograr financiación e impulsar startups AgTech, que ha logrado financiación para 11 de las 17 startups con las que está trabajando, por valor de más de $20 millones. “Hay realmente un interés en este campo por parte de los inversores, tanto VC especializados como generales. En 2014 se invirtieron 2.400 millones y este año ya hemos superado esa cifra. Sin embargo, creemos que todavía hay falta de financiación para consolidar un auténtico ecosistema de inversores y emprendedores. Sin embargo, las oportunidades están ahí, sobre todo en data analitycs, investigación biológica, sostenibilidad, food waste, o agricultura alternativa (en interiores, en laboratorio etc.), explica su cofundadora Melissa Tilney.

Tras la mesa redonda hemos tenido oportunidad de charlar con Kenny Ewan unos minutos, y nos explicaba algunos mas detalles de WeFarm. Algunos, que me han hecho pensar que la tecnología no solo puede traer beneficios contables a la agricultura, sino también otros efectos colaterales no menos positivos. Por ejemplo, aprovechar la sabiduría de los mayores. “La mayor parte de las preguntas de WeFarm, las lanzan los jóvenes granjeros de entre 25 y 30 años, pero quien las responden es la generación más experta, los mayores de 60”. Es una bonita forma de unir generaciones, con el conocimiento de los senior y los medios o canales de los más jóvenes. Y si no, pensemos cómo se sentirá ese granjero peruano al saber que sus consejos han dado un medio de vida a una familia keniana.