CHIL.org

«Comprendo perfectamente tus preocupaciones, este es un sector en el que siempre ha habido altibajos, pero hay un mercado de enormes posibilidades», respondió Hogan a uno de los diez jóvenes que le plantearon preguntas tras su intervención inicial, en las sextas Jornadas de Cooperativismo Agrario que organiza El Norte de Castilla y patrocina Cajamar, con la colaboración de Acor y Cobadu.

El responsable agrario desgranó las claves de la nueva Política Agraria Común (PAC) y su repercusión en el apoyo a los jóvenes profesionales. Lo hizo en Valladolid, en el auditorio del Museo de la Ciencia. Se sintió como en casa. La tarde regaló aguaceros continuos y el propio Hogan bromeó con que era un día de lluvia más propio de su tierra, Irlanda, que de lo que un europeo espera de España. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, hizo de anfitriona en su ciudad del dirigente comunitario, que elogió el trabajo de la titular de Agricultura al aportar «soluciones constructivas» en la UE.

La intervención de Hogan se dividió en dos partes. A una exposición inicial le siguió un turno de preguntas en las que contestó a cuestiones que le plantearon, desde la experiencia al pie de una explotación agropecuaria, una decena de jóvenes profesionales del sector. A ellos se dirigió cuando argumentó que «la agroalimentación es una oportunidad extraordinaria para gente joven» que combine horizontes ambiciosos e innovación. Ese «mercado de enormes posibilidades» al que se refirió el Comisario de Agricultura es el de una clase media en expansión, sobre todo en los países asiáticos, que -crece a ritmo de 150 millones de personas al año y que cambia sus pautas de alimentación hacia productos de calidad. «Hay que satisfacer esa demanda», remarcó Phil Hogan en varias ocasiones a lo largo de su intervención. Un discurso en el que defendió la posición de fuerza con la que parten las marcas de calidad y las indicaciones geográficas protegidas «de gran reputación» para seducir a esos nuevos consumidores.

Tratado con EE UU

En este sentido y con la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos coleando en el ambiente, el comisario europeo tranquilizó a un ganadero que le expresó su temor a que suponga la entrada de carnes hormonadas, de producción más barata, en detrimento de las que salen de las granjas de aquí, sometidas a unos rigurosos controles sanitarios. «Ten por seguro que vamos a apoyar los esfuerzos que haces en calidad y seguridad. Eso se respetará en cualquier acuerdo», contestó el irlandés.

Junto a la defensa de las producciones de calidad como oportunidad de futuro, Hogan destacó en su intervención el importante papel que va a jugar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) a la hora de facilitar financiación, en especial, a los jóvenes que se deciden por la actividad agraria como modo de vida. El campo en un sentido amplio que incluye el desarrollo rural. «Hay dinero disponible», animó el comisario de Agricultura, que cifró la bolsa de crédito en 100.000 millones de euros para los próximos siete años. «No es calderilla precisamente», enfatizó.

«Hay un potencial enorme y espero que lo aprovechéis», remarcó el comisario de Agricultura, que defendió la reorientación de la PAC desde el concepto de apoyo a los precios hacia el rediseño de un sector agropecuario orientado al mercado, con el reto de que se puedan utilizar esos fondos para facilitar la primera instalación de jóvenes, el cambio hacia equipamientos más eficaces o la consecución de cadenas cortas de suministros. El máximo responsable agrario de la UE avanzó que aceptará modificaciones en los programas de desarrollo rural para acomodarlos a la nueva regulación. «Me comprometo a ello. Es necesario que el dinero fluya y la reforma de la PAC más orientada hacia el mercado va a ayudar a invertir en explotaciones que serán más eficaces, más productivas y más sostenibles», remarcó.

Guerra al papeleo

No se quedó ahí su defensa de la reforma de la Política Agraria Común como revulsivo para el sector. Phil Hogan arremetió contra el papeleo que supone para agricultores y ganaderos el acceso a esos fondos y ayudas. «Estoy decidido a seguir simplificando la PAC, no tiene sentido que con los años la complejidad de trámites se convierta en una carga para el agricultor y el ganadero», declaró el responsable comunitario. El comisario avanzó que a las últimas medidas de simplificación se sumará, en los próximos meses, «otro paquete adicional, que va a materializar mejoras muy pronto». Por ejemplo, en los pagos directos o las líneas para jóvenes profesionales.

Sin abandonar el terreno de la PAC, el comisario afrontó la pregunta de un profesional que censuraba que en el listado de perceptores de ayudas siguieran apareciendo grandes empresas y ayuntamientos. «El dinero debe ir a los agricultores en activo. Se ha avanzado en ese terreno, aunque a lo mejor no lo suficiente», reconoció Phil Hogan. El comisario recordó que, a partir de 2017, se limitarán las cuantías que podrán percibir los grandes productores y apuntó que en un par de años se puede dar una vuelta al objetivo de reorientar el cobro de ayudas hacia los que de verdad lidian a diario con el arado y el ganado.

Hogan, que creció en una granja y ha sido ministro en su país de Medio Ambiente, Patrimonio y Política Municipal, aseguró que el acto en el que escuchó «las historias de los guardianes orgullosos del territorio español» le iba a servir para defender el «rol agrario como garante de alimentos seguros». Fue al inicio de su intervención. Cerró el acto la ministra García Tejerina. Lo hizo con la idea sobre la que martilleó Hogan toda la tarde: «Hay oportunidades ahí fuera. Tenemos que salir todos a encontrarnos con ellas»