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Ahora, en Extremadura, existen activas unas 380 sociedades cooperativas agroalimentarias, 200 agrarias de transformación pero, tienen una dimensión ineficaz que repercute negativamente en la facturación y en la disposición de medios técnicos y humanos. Según el Gobierno Extremeño, el ámbito de actuación de estas entidades, en muchos casos, es exclusivamente local, presentando dificultades de acceso a los mercados nacionales e internacionales, con garantía de éxito, lo que implica una dispersión de esfuerzos y una inadecuada concentración de la oferta.

El sector agroalimentario es clave para el crecimiento económico de Extremadura y la generación de empleo; por ello, el Ejecutivo pretende dar solución a los problemas de competitividad que presenta las entidades agroalimentarias y, con el Plan de Integración Cooperativa, se quiere dar respuesta a la necesidad de caminar hacia la concentración de la oferta para, ante todo, contar con cooperativas dimensionadas y eficientes.

Este Plan persigue el aumento de la competitividad a través de la integración de entidades infradimensionadas, aumentar el volumen de facturación, generar empleo consolidado y cualificar, así como profesionalizar la gestión cooperativa, para lo que se dotará de medios, tanto técnicos como humanos, a las sociedades cooperativas, de cara a alcanzar estos retos.

De esta forma, se contemplan medidas que impulsan modificaciones de normativas; propuestas de incentivos en distintas áreas como el laboral y el fiscal; así como, apoyo a las inversiones para la integración, incentivos a la fusión y unidades de dinamización.