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Es el fruto procedente del melocotonero, un árbol antiquísimo cuyo origen puede remontarse cuatro mil años atrás. No obstante, su tradición también exhibe un punto negro: los médicos de Mahoma lanzaron un anatema contra él y cayó en el olvido durante toda la Edad Media. Todo cambió a partir del siglo XVIII, cuando los españoles llevaron el árbol a México y América del Sur, donde recibió el nombre de “durazno”.

De forma redonda y diferentes tonos, desde el blanco, amarillento, anaranjado o rojizo en función de su variedad, siempre está cubierto por una capa vellosa y aterciopelada sensible al tacto. La pulpa unas veces es blanca y compacta, exquisitamente dulce, y otras es roja y blanda de sabor menos dulce, pero siempre jugosa y refrescante.

Es una fruta que posee numerosos valores dietéticos. Es energético y tiene propiedades rejuvenecedoras por su riqueza en betacarotenos, además de disponer de sales minerales y vitaminas. Hay que señalar que la composición es diferente en función de las distintas variedades, y son más de mil las que se cultivan en todo el mundo. Pero todas mantienen un alto contenido en sales minerales y vitaminas A B y C, siendo por esto, y por la presencia de azúcares, un alimento magnífico y de fácil digestión.

Uno de los frutos más consumidos en envase

Destaca su participación en la industria conservera, pues se trata de uno de los frutos envasados de mayor consumo en el mundo, sobre todo en jaleas, confituras y mermeladas o enlatados en almíbar. Pero hay que recomendar el melocotón al natural y cuando están bien maduros, pues se trata de un alimento sano y delicioso.

Su consumo fresco ejerce un espectacular atractivo en todos los países y, en consecuencia, aumenta su valor comercial cada año en todas las zonas productoras. En España en los últimos años se ha incrementado las plantaciones debido principalmente a la rentabilidad que prodigan las variedades tempranas. Son muchas las que se producen en nuestro país y dependiendo de su maduración, por lo que tenemos melocotones en el mercado desde mayo hasta octubre.

Melocotones semiprecoces y tardíos

En los cultivos por nuestra geografía podemos distinguir entre semiprecoces, los que proceden de Murcia, Valencia, Extremadura y Tarragona que se mantienen en el mercado desde julio hasta finales de septiembre. Y los tardíos, que proceden de Lleida y las provincias aragonesas.

Las tres provincias aragonesas constituyen uno de los principales escenarios melocotoneros españoles. Sus frutos son de extraordinaria calidad, ya que el proceso de maduración está sometido a cuidados extremos.

La Denominación de Origen Melocotón de Calanda la reciben las plantaciones de la comarca natural del Bajo Aragón y abarca zonas de Teruel y Zaragoza. Es una fruta dulce, consistente y carnosa de la especie “Prunus pérsica”.

En su itinerario histórico, el melocotón está presente en casi todas las civilizaciones, y fue conocido y citado en todos los escritos antiguos. Nombrado muchas veces por Plinio, también aparece en los frescos de Pompeya. Hoy su cultivo ocupa el segundo lugar en el mundo entre los frutales, después de la manzana.

Recetas de Arzak y Joan Roca

El melocotón lo encontramos en recetarios de grandes cocineros, es muy usado para elaborar postres, tartas, pasteles helados y también como licor y aguardiente, acompaña bien a las carnes grasas como el cerdo o el pavo, y se consume muy a menudo en ensaladas veraniegas. Por ejemplo, Juan Mari Arzak tiene una innovadora receta de melocotón asado con algodón floral, y el super premiado Joan Roca los prepara en sirope.

Les proponemos unos cuantos restaurantes aragoneses para comprobar su versatilidad. En Teruel, tierra de una de las mejores variedades, se encuentra EL MILAGRO, donde preparan una deliciosa crema fría de melocotón. En el PORTAL DEL CARMEN, de Rubielos de Mora, un panaché de frutas, donde esta fruta es la protagonista. CASA EMILIO, de Zaragoza ofrece una de las recetas más populares en esta tierra que los tiene especialmente buenos, los melocotones al vino. En la población de Senegue, cerca de Sabiñánigo (Huesca), CASBAS lo sirve en una colorista ensalada de frutas. Y, en Cariñena (Zaragoza), LA REBOTICA, que respeta mucho los productos locales, ofrece un helado de melocotón de Calanda bañado de natillas.

Y, ya fuera de Aragón, en Briones (La Rioja), DINASTÍA VIVANCO tiene el comedor instalado en una bodega rodeada de viñedos, y preparan de postre melocotones confitados.