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Blanca Perez

07/10/14

El negocio mundial de la silvicultura

Después de todo, los bosques están formados por árboles y los árboles están hechos de madera. Efectivamente, esto es así, pero las masas forestales también proporcionan muchos otros productos distintos de la madera.

Por ejemplo, existen diversas especies de árboles que se cultivan y se cosechan para producir de todo, desde el caucho natural a la canela en rama, y lo más probable es que ahora mismo, en el lugar desde el que estés leyendo esta noticia, te rodeen artículos hechos con materiales secundarios de la industria forestal.

Numerosos alimentos (frutos secos, jarabe de arce), artículos cosméticos y medicinas han sido elaborados con ingredientes procedentes de los árboles, como la manteca de karité, el aceite de argán, el aceite de árbol de té o el benjuí. Estos son solo algunos ejemplos, pero existen muchos más que demuestran la importancia que tienen los bosques en nuestra vida y la cantidad de beneficios que nos reporta la silvicultura sostenible.

Para hacernos una idea más detallada de todas las ventajas que disfrutamos a diario gracias a los bosques, la firma irlandesa maderera Crowes Sawmills ha elaborado una infografía de la que se han hecho eco en Inhabitat cargada de datos que corroboran que los árboles juegan un papel muy relevante en nuestra vida.

Por ejemplo, son necesarios 45 litros de savia de arce para generar un litro de jarabe de arce; es necesario un año para producir cinco kilos de savia del árbol del caucho para fabricar un neumático pequeño y se requiere el transcurso de 35 años para que el árbol de argán produzca 35 kilos de sus frutos para fabricar un litro de aceite de argán.

Otros datos: el comercio de productos forestales supone un mercado de 379 000 millones de dólares (cerca de 300 000 millones de euros) anuales; existen 150 tipos de productos forestales no maderables y el valor estimado de la eliminación forestal no maderera se eleva a 18 500 millones de dólares (unos 14 000 millones de euros). Asimismo, el 30 % de los bosques del mundo se utilizan para la producción de madera y de productos no maderables, 1600 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia y cuatro de cada cinco personas en el mundo en desarrollo depende de los productos forestales no maderables para su sustento, desde el punto de vista económico y nutricional.