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El precio de la tierra volvió a crecer en Andalucía en 2014 después de seis años de caídas ininterrumpidas. El incremento medio en el último año fue del 1,4%, con lo que el valor se situó en los 17.995 euros por hectárea, en torno a un 86% por encima de la media española en 2013, que es el último año disponible. Pese al cambio de tendencia, las cotizaciones del suelo agrícola en la comunidad se sitúen en niveles de hace una década.

El precio medio provisional de la tierra en Andalucía estuvo en 2014 en 17.995 euros por hectárea, mientras que en 2013 fue de 17.707 euros, según el análisis interanual realizado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. No obstante, los incrementos no han sido uniformes por provincias, ya que se han registrado subidas en Almería (2,4%), Granada (8,6%), Jaén (1,3%) y Málaga (5,8%), mientras que en el resto, Cádiz (-3%), Córdoba (-2,7%), Huelva (-0,3 %) y Sevilla (-0,7%), se han producido bajadas leves.

También ha sido muy discontinua la variación de tarifas según los cultivos. Así, los mayores incrementos se han producido en los frutos secos de secano, especialmente en Jaén y Málaga con subidas del 13,2% y un 8% respectivamente, provincias en las que el cultivo del almendro está en auge. Han sido apreciables las subidas en el olivar en secano, sobre todo en Granada, con un 16,9% de media hasta alcanzar los 36.723 euros por hectárea. En Málaga, también se incrementó el precio en 2014, un 9% hasta alcanzar los 28.250 euros por hectárea de media. De igual forma, destaca la subida experimentada por los cultivos protegidos bajo plástico (invernaderos), un 5,1%, en la provincia de Almería. Un precio que varía de manera importante por las características de los mismos: suelo desnudo o acolchado, instalaciones de climatización, localización, agua, dimensiones de la finca o cercanía desde las carreteras, entre otros.

Por su parte, las mayores bajadas de tarifas en el pasado año se dieron en las tierras dedicadas a labor en secano, con descensos del 6,5% en Cádiz y del 4,3% en Almería. En la provincia almeriense también cayó un 7,3% el precio de la tierra dedicada a la labor en regadío, mientras que las dedicadas al cultivo de frutales de hueso en regadío se depreció en otras como Sevilla o Granada, hasta un 6,1% en esta última. También hubo descensos en el viñedo de transformación en secano, mientras que el precio de los pastizales descendió moderadamente en aquellas provincias en las que más valoradas se encuentran este tipo de tierras. En Huelva, la tarifa del cultivo de la fresa descendió un 5,6%.

El precio de la tierra en Andalucía tuvo su mayor cotización entre los años 2000 y 2007, con un incremento medio del 71% en ese periodo. A principios de este siglo, el precio medio de la tierra estaba en 13.096 euros por hectárea. Pero desde 2008, empezaron una caída constante, una tendencia que se ha invertido de nuevo en 2014.

No obstante, en las últimas dos décadas, las cotizaciones han estado en estrecha relación con los cambios contemplados en el sistema de ayudas en cada una de las reformas de la Política Agrícola Común (PAC). Andalucía es la comunidad que más subvenciones ha venido recibiendo, con una media anual de 1.600 millones en las ayudas de Pago Único. Sin embargo, tras la última reforma aprobada por Bruselas, y que va desde el 2015 al 2020, la Junta estima que se ha producido un recorte de más de 300 millones en las ayudas directas más otros 211 millones de recorte en los programas de Desarrollo Rural.

El precio medio de la tierra en Andalucía está muy por encima que en el resto de España, donde en 2013 (último ejercicio difundido por el Ministerio de Agricultura) fue de 9.633 euros por hectárea.

Comparativa

El precio medio de la tierra en la comunidad andaluza fue en 2014 de 17.995 euros por hectárea, lo que supone un incremento del 1,4%.

Ese precio está un 86% por encima de la media española el año pasado, que fue de 9.633 euros por hectárea.

Desde principios de siglo, el techo del precio del suelo agrícola se alcanzó en 2007, con 22.445 euros por hectárea.

Los incrementos se produjeron en las provincias de Granada (8,6%), Málaga (5,8%), Almería (2,4%) y Jaén (1,3%). En Cádiz, descendieron un 3%.

Frutos secos de secano y olivar en secano, con subidas de entre el 8 y el 16%, representaron los mayores incrementos.

Los precios se incrementaron un 71% entre 2000 y 2007, y desde entonces han experimentado seis años de bajada ininterrumpida.