CHIL.org

El Sector agrario valora la modernización de España en 30 años de adhesión a la UE.

 

España conmemora este mes los 30 años de su entrada en la entonces CEE (1986), hoy Unión Europea (UE), aunque la incorporación a la Política Agraria Común (PAC) para todos los sectores no se completó hasta 1995; un período de modernización y transformaciones pero también de crisis y retos no resueltos.

España es el segundo país en superficie agrícola de la UE y tercero en producción final agraria y en fondos que recibe de la PAC; además, el 80 % de las exportaciones de productos agrarios tienen como destino el mercado comunitario, recuerdan a Efeagro fuentes de Cooperativas Agro-alimentarias de España.

"Estos datos dan muestra de lo importante que ha sido la PAC para nuestro sector, no solamente por el presupuesto recibido, sino porque ha sido un estímulo para la modernización y adaptación al mercado de nuestros sectores más competitivos", puntualizan.

Sólo en el marco presupuestario actual (2015-2020), España dispondrá de 47.000 millones de euros de la PAC, lo que garantiza el 40 % de las rentas de los agricultores, que amortiguan los bajos precios en origen que en muchos casos reciben del mercado y el alto coste derivado de un modelo europeo alimentario muy exigente.

El presidente de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, rememora que, hace 30 años, era una período marcado por "presiones presupuestarias, tensiones comerciales y diplomáticas"; de excedentes, "de toneladas de mantequilla y ríos de leche" en Europa.

En sus orígenes -matiza el presidente- la PAC suponía el 90 % de la legislación comunitaria y casi el 80 % del presupuesto, aunque con los años ha ido perdiendo peso hasta situarse el gasto, actualmente, en apenas el 1 % del Producto Interior Bruto de la UE.

"El balance de la entrada de España en la UE es, sin titubeos, globalmente positivo", ya que ha permitido construir modernas infraestructuras y mejorar el nivel de vida y el bienestar social con los fondos europeos si bien, en el lado contrario, Bruselas "no ha sabido enfocar" crisis sanitarias o de mercado que han convertido al sector agrícola en "pagano" de problemas que no ha provocado.

La prioridad de la PAC debería centrarse en los próximos años -en opinión de Barato- en buscar el equilibrio de la cadena alimentaria para que los agricultores y ganaderos obtengan mayor valor añadido.

De igual forma, "debe controlarse la volatilidad que tienen los mercados" y reducirse la excesiva carga burocrática actual.

Por su parte, el director técnico de COAG, José Luis Miguel, subraya que, desde 1986, la agricultura y la ganadería españolas han experimentado una fuerte modernización, "exigencia ineludible para permanecer en un mercado altamente competitivo", y se han beneficiado de las transferencias de los fondos comunitarios.

"También hay que destacar el fuerte incremento de las exportaciones agroalimentarias españolas en los últimos años, en los que nuestra agricultura se está volcando en el mercado exterior", ha manifestado el director técnico de COAG.

De cara al futuro, la política agraria tendrá que enfrentarse a unos mercados mundiales de productos agrícolas "cada vez más inestables y volátiles" -arguye este experto- y "asumir que la agricultura y la alimentación son elementos estratégicos para la Unión Europea".

Las políticas destinadas a la agricultura deberán enfocarse, a juicio de Miguel, en garantizar la viabilidad de la actividad productiva agraria en todos los sectores y territorios de la Unión Europea, "como una exigencia estratégica y política".

"Los agricultores y ganaderos hemos sido protagonistas del cambio en el mundo rural europeo, adaptándonos y en muchos casos sufriendo una reforma tras otra de la PAC", destacan desde la organización agraria UPA.

Una política que, a pesar de todo, "sigue existiendo, para beneficio de la sociedad europea, que disfruta del sistema agroalimentario más avanzado y de mayor calidad del mundo".

UPA siempre ha tenido "un fuerte carácter europeísta" y "hemos abanderado luchas históricas como la modulación de las ayudas, reto que lamentablemente no hemos conseguido cumplir, ya que las ayudas siguen sin dirigirse a los verdaderos profesionales del campo".

"Uno de los mayores errores de la PAC en estos 30 años" fue la eliminación de casi todas las medidas de gestión de mercados y, en consecuencia, "vemos hoy cómo el mayor problema del sector primario en toda Europa es el desequilibrio de la cadena, que impide a los productores percibir precios justos", señala UPA.

"Creemos que la próxima reforma de la PAC debe recuperar instrumentos que permitan regular el mercado y poder actuar en situaciones de crisis", concluye.

Fuente: EFEAGRO