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Eugenio DOP

23/06/14

El tomate ha dejado un beneficio de 17.700 euros por hectárea

Las plantaciones de tomate larga vida en invernadero, en ciclo largo, han obtenido en la campaña que termina un beneficio neto medio, por hectárea, de 17.700 euros, cantidad que reduce los beneficios de la campaña anterior en un 6,84 por ciento, ya que en la campaña 2012/2013 el beneficio medio neto fue de 19.000 euros por hectárea, según los datos de costes y precios que ha elaborado Hortoinfo, obtenidos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.

Del análisis de los datos que ofrece el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía se deduce que los costes generales medios para el cultivo de tomate larga vida en invernadero, incluyendo la mano de obra familiar y las amortizaciones, en el año 2013 fueron de 4,21 euros por metro cuadrado.

La producción media por metro cuadrado se calcula en 13 kilos para ambas campañas.

El precio medio del tomate larga vida (provisional), cultivado bajo abrigo, para todas las categorías, ha sido de 0,46 euros por kilo en la campaña 2013/2014, cantidad levemente inferior a los 0,47 euros por kilo que se obtuvieron como precio medio en la 2012/2013.

Con estos datos de precio, producción y costes obtenidos a través de la Junta de Andalucía, podemos determinar que los cultivadores de tomate larga vida en invernadero han obtenido una rentabilidad bruta de 5’98 euros por metro cuadrado en la campaña 2013/2014 y neta, una vez deducidos los costes de cultivo, de 1’77 euros por metro cuadrado. En la anterior campaña, la de 2012/2013, la rentabilidad bruta fue de 6’11 euros por metro cuadrado, y la rentabilidad neta de 1’90 euros por metro cuadrado, con lo que se obtienen los 17.700 euros de beneficio por hectárea para la campaña 2013/2014, frente a los 19.000 correspondientes a la anterior.

Los datos de los costes corresponden al tipo comercial larga vida, de ciclo largo, cultivado en la comarca del Levante almeriense, principalmente zonas de La Cañada y Níjar, con plántulas injertadas.

En los datos de costes generales se incluyen las semillas y el semillero con injerto, fertilizantes, fitosanitarios e insectos auxiliares, agua, energía, suministros, mano de obra asalariada, otros servicios externos, amortización de invernadero, enarenado y sustrato, plástico, instalación de riego, balsa de riego, caseta de riego, almacén, maquinaria y otros gastos generales y financieros.