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España es el quinto exportador mundial de conservas de pescado y de marisco, en valor, mientras que en las importaciones globales de estos productos ocupa el octavo lugar, según un estudio publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El informe analiza la situación del sector de las conservas pesqueras en España, primer fabricante de la Unión Europea (UE), con 340.000 toneladas anuales que generan 1.500 millones de euros, y el atún como producto transformado mas importante, ya que representa "dos tercios" de dicho volumen y la mitad del valor. Sin embargo, el estudio de Globefish -unidad sobre comercio pesquero de la FAO- resalta la caída de la producción en 2014 como consecuencia de una bajada de los precios de la materia prima para las latas de atún, de la aparición "intermitente" de toxinas en Galicia o de la reducción de las capturas de sardinas.

España compró al exterior latas y otros transformados de la pesca por valor de 560 millones de euros en 2014, lo que representa la mitad de las importaciones totales nacionales de alimentos en conserva, según la misma fuente.

El estudio plantea que, "para esta industria, la principal preocupación es la competencia de países en desarrollo con gastos laborales inferiores, pues si en la Unión Europea (UE) alcanzan los 2.000 euros mensuales (por trabajador), en América Latina se sitúan en 150 euros y en China en 100 euros".

También menciona la dependencia de estas fábricas de las importaciones de materia prima: Ecuador es el primer abastecedor de atún; Marruecos, de anchoas y sardinas; Portugal, de caballa; Argentina, de anchoas saladas; Vietnam, de moluscos; Perú, de calamares, y Chile, de mejillones. En este punto, cita la demanda de la patronal de conservas Anfaco para que incrementen las cuotas sin arancel que llegan de países asiáticos.

En cuanto a las exportaciones, la FAO ha subrayado que España exporta más del 43 % de su producción de latas de pescado y que, mayoritariamente, se trata de conservas atuneras. Un 90 % de estas ventas exteriores se comercializan dentro de la UE, con Italia, Francia y Portugal como principales clientes. Sin embargo, aunque los envíos al resto del mundo sean limitados, las cotizaciones son muy superiores, y en destinos como Suiza, EEUU o México las latas españolas se venden en un "mercado exclusivo" a precios caros.

En cuanto al consumo nacional, la FAO resalta que creció en 2014 en volumen, pero cayó en valor, con incrementos en la adquisición de calamares y de berberechos.

Remarca que, en los últimos años, las grandes empresas de distribución han empezado a promover distintivos privados y se han convertido en líderes del mercado nacional en volumen y valor. Según el informe, en la actualidad, el 75 % del atún en lata comprado en España se vende con las marcas de distribución.